Proponen obras para el recién inaugurado edificio judicial

pepe seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Analizan el derribo de baños públicos en varias plantas para ganar luz

22 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubiera sido demasiado sencillo rematar un edificio que ha costado la friolera de dieciocho millones de euros, inaugurarlo, ocuparlo y que todo el mundo estuviera contento. La mudanza y progresiva ocupación de espacios en el nuevo edificio judicial de O Couto ha ido acompañada de quejas y reproches a medida que se vaciaba el palacio de justicia de la plaza de Concepción Arenal. El conflicto ha desembocado en una revisión general. Ya no es el temor aislado de un funcionario más o menos hipocondríaco, o la queja puntual de un sindicato interesado en sacar tajada, dado que en poco más de dos meses habrá elecciones para renovar la junta de personal. Aparentemente están todos en el mismo barco del desagrado, como ayer mismo pudo comprobar el juez decano, Leonardo Álvarez, en una reunión con los representantes sindicales.

Intercambiará opiniones el juez con sus propios compañeros y verán pros y contras de las propuestas sindicales, pero lo que parece fuera de duda es que pocos días después de la inauguración será necesario acometer obras. Los baños públicos instalados en plantas donde apenas existe movimiento de personal, con un diseño que produce un efecto muro en la medida en que evita el paso de la luz natural y contribuye a hacer más oscura la zona de trabajo, llevan camino de ser los primeros elementos en sucumbir. Cuando el decano llame al conselleiro, al director xeral de Xustiza, o al delegado territorial de la Xunta, después de la reunión de ayer y tras una nueva ronda de contactos con sus compañeros jueces, tendrá la administración autonómica otra visión del conflicto. General.

Que se supriman los baños públicos -sin ningún tipo de ventilación ni extracción, al igual que ocurre con los de jueces y secretarios- es una de las opciones que ayer suscitaron la unanimidad entre los representantes de los trabajadores. No es la única. Como quiera que de la caja de los ascensores -que es otro elemento pantalla entre la zona acristalada exterior y el habitáculo interior sin luz que ocupan los funcionarios- no se puede eliminar, se ha planteado la posibilidad de dejar sin uso el hueco de los juzgados que están ubicados justo ante esas cajas para reubicarlos en otra planta.

Aligerar la separación entre la zona de público y la de trabajo con frontales de cristal y paredes más ligeras es otra de las opciones que ayer fueron objeto de análisis con el decano.

En esta toma de contacto se planteó también la necesidad de habilitar en la planta principal la Oficina de atención ao cidadán, ahora en el sótano, y, entre otras medidas, aprovechar dependencias del Colegio de Procuradores y abrir un acceso interior al área forense, del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga).

Las propuestas quedaron ayer en el aire. Leonardo Álvarez, el decano, seguirá tanteando el terreno durante esta semana antes de trasladar a la Xunta, por la vía oficial, quejas y alternativas.

UGT plantea a la Xunta que se mantengan los juzgados en el viejo inmueble

Ya no solo son los cambios, o la perspectiva de obras a muy corto plazo en un edificio que acaba de ser inaugurado, sino que ya afloran propuestas para devolver al palacio de justicia parte de lo que se le ha quitado en las últimas semanas con la mudanza. El sindicato UGT, en un escrito al director xeral de Xustiza enviado con fecha del lunes de esta semana, precisamente el día del fin del traslado, propone «que se mantengan los juzgados en el antiguo edificio y si no cogen, se instalen algunos en el nuevo edificio». Plantean una lista de hasta veinticuatro deficiencias en el inmueble de O Couto para, finalmente, reclamar que «después de realizadas las modificaciones, la Xunta, que es titular de los dos edificios, si quiere ubicar algún servicio por los que están pagando alquiles, que los ubique en el nuevo edificio».

Aparcamientos

La del juez decano con los sindicatos no fue la única reunión de ayer en la que se trató sobre los desajustes que se han detectado en el edificio con su puesta en servicio. Una comisión de técnicos municipales visitó el inmueble para analizar perspectivas y necesidades que permitan hacer frente a las carencias de aparcamiento en la zona.

Las plazas del propio edificio, por su parte, las ocupará quien primer llegue al edificio. Están, en todo caso, repartidas entre tres grupos. Funcionarios, fiscales, jueces y secretarios.