Down Ourense tiene a doce usuarios trabajando en la empresa ordinaria
20 feb 2015 . Actualizado a las 11:09 h.A José Enrique Rodríguez Jorge, de Rodríguez López Auto, nunca se le había pasado por la cabeza contratar a una persona con discapacidad. «Simplemente, no lo había pensado. Son las típicas cosas que no haces simplemente porque las desconoces. No es algo que dejes de hacer porque consideras que no es bueno para tu negocio. Los empresarios no contratamos a discapacitados por desconocimiento», señala. Sin embargo, una visita de los técnicos del programa «Empleo con Apoyo» de la Asociación Down Ourense le ha llevado no sólo a tener ya como fijo de plantilla a una persona con este síndrome, Iago Borjes González, sino que ya está a punto de incorporar a otros dos.
«Son personas muy trabajadoras, educadas y tan buen compañero como cualquiera. Nosotros no hemos tenido ningún problema con ellos ni con el entendimiento con el resto de la plantilla dentro de la empresa», señalaba el empresario ourensano que dirige un equipo humano de 140 personas.
Iago trabaja en una sección en la que se ocupa de montar placas electrónicas «y yo no hago distingos, lo trato como a cualquier otro trabajador porque el responde perfectamente, como cualquiera. Cumple con su horario y hace su trabajo correctamente dentro de las tareas que tiene que hacer», señala el empresario.
José Enrique Rodríguez está convencido de que si muchos empresarios conociesen a estas personas «no sólo estarían encantados de hacerlo, sino que repetirían». Y tan convencido está que ayer ofreció su testimonio en una jornada organizada por la Fundación Mapfre que, a través de su programa «Juntos somos capaces» colabora con Down Galicia en la integración de discapacitados intelectuales.
La cita fue en la Cámara de Comercio de Ourense y frente a otros emprendedores que acudieron a la invitación realizada por la asociación y el órgano cameral y que lo agasajaron con el aplauso más prolongado de la jornada. «En mi empresa tengo trabajadores que se ocupan de tareas de administración y que no podría ponerlos en el trato directo con el cliente porque les falta esa capacidad de relación para esa tarea, porque todos tenemos distintas capacidades y limitaciones, yo el primero; y la labor del empresario es colocar en cada puesto al más adecuado». También se ocupó de derribar el tabú de las limitaciones horarias. «En todas las empresas hay personas que tienen horarios especiales o jornadas distintas porque tienen necesidades especiales, y tienen que atender hijos o personas mayores. A mí lo que me interesa de un trabajador es que si tiene seis horas, las trabaje, no que esté ocho y trabajo cuatro», matizó.
La presidenta de la asociación Down Ourense, Mar Prieto, recordó que el programa, que ahora mismo tiene 12 usuarios, se desarrolla con personal de apoyo que acompaña al trabajador hasta que está totalmente integrado en la empresa y se desenvuelve con seguridad en sus tareas. Ese acompañante no tiene ningún coste para la empresa gracias a la ayuda de la Fundación Mafre.
Un proyecto que nació en 2006
La apuesta por Down Ourense por la integración laboral a través de empresas ordinarias comenzó en 2006, año en el que se realizaron tres convenios de prácticas y cinco contrataciones. La buena respuesta del tejido empresarial ourensano y de algunas administraciones públicas que también se implicaron con el colectivo llevó a que en años en los que ya el país había entrado en crisis, se lograran los datos más abultados. Así en 2009 se registraron 21 contratos, entre los de prácticas y los laborales, cifra que se repitió en 2010. A partir de ese momento, sin embargo, la cifra comenzó a descender y en 2013 solo se lograron una docena entre ambas modalidades. El pasado ejercicio, sin embargo, lograron subir a 19.