La despoblación amenaza el efecto dinamizador del turismo rural

mar gil OURENSE / LA VOZ

SARREAUS

Un estudio sobre Nogueira y Sarreus alerta sobre el vacío sociocultural

07 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La despoblación de la provincia de Ourense podría ser la puntilla que acabe con uno de los fenómenos económicos que en las últimas décadas se impulsaron, precisamente, para compensar los perniciosos efectos de la pérdida de habitantes. Un estudio presentado en las XXV Xornadas hispano-lusas de xestión científica, clausuradas ayer en el campus universitario, alerta al empresariado sobre el futuro del sector y sugiere fortalecer la planificación y las ofertas complementarias.

El trabajo, defendido por Oleg Lazovski, alumno ruso del máster de Planificación y dirección turísticas, en colaboración con el sociólogo Alberto Saco, es una primera fase de investigación para observar la incidencia mutua entre despoblación y actividad turística en el interior de Galicia.

Para ello escogió los municipios de Nogueira de Ramuín, con el parador de Santo Estevo como referente, y Sarreaus, con la aldea turística Couso Galán. El primero perdió en los últimos quince años un 17% de sus habitantes; el segundo, un 32%.

Nogueira es ofrecido y percibido por sus vecinos como municipio turístico, al contrario que Sarreaus. Ambos presentan también, explica Lazovski, dos planteamientos diferentes de turismo de interior: «El de Sarreaus parte de un proyecto de base, de abajo-arriba, más articulado con el tejido local, pero con menos infraestructura y proyección exterior. Se trataría de un modelo turístico con los pies en la tierra pero con menos cabeza y, por lo tanto, con más dificultad de expansión, pero más cercano a la realidad concreta del territorio».

 

 

Peor desde arriba

 

Nogueira de Ramuín representa un proyecto «implantado desde arriba, presentando los típicos problemas y ventajas de este tipo de iniciativas: falta de flexibilidad y adaptación al entorno local, pero gran capacidad de arrastre y expansión. En ambos casos, tenemos la despoblación como escenario», explica.

Uno de los objetivos del estudio ha sido identificar las potencialidades y debilidades de cada modelo y su relación con la situación demográfica. Tras el trabajo de campo y el análisis, Oleg Lazovski confirma su hipótesis de partida: «Las iniciativas llevadas a cabo desde abajo tendrán una mayor aceptación e implicación por parte de la población local, mientras que las llevadas a cabo desde arriba tienen mayor capacidad de expansión y arrastre, pero se ven más perjudicadas por la despoblación».

En muchos casos, expone, «se ha esgrimido el turismo rural como la solución a todos los problemas de este entorno, sin abordar problemas estructurales de fondo que son los que están detrás del fracaso del modelo productivo tradicional, basado en la economía de subsistencia».

Las ofertas complementarias son una de las principales carencias

El abordaje de los problemas estructurales es clave para la provincia

Sin gastronomía, patrimonio y producción local no hay visitas

Tanto Nogueira como Sarreaus proyectan sus productos turísticos sobre la naturaleza y el patrimonio. «Por ello -asegura Lazovski-, es necesario prestar atención a la despoblación, que amenaza el estado de conservación de esos recursos, en mantenimiento del paisaje y senderos, prevención de incendios, etc».

Patrimonio cultural, recursos naturales y producción local son los ingredientes clave para elaborar un producto turístico en el ámbito rural, destaca, y en ellos influye directamente la despoblación. Los actores entrevistados para este estudio coinciden en que «el aumento de la oferta complementaria y la suma de sinergias en empresariado, población y administraciones locales son la clave para el refuerzo de la imagen del destino, lo que a su vez frenaría el proceso de la despoblación actual». A los investigadores corresponde establecer «un umbral mínimo de despoblación por debajo del cual la actividad turística puede verse seriamente comprometida», afirma.