La emprende a martillazos contra un conocido y acaba aceptando dos años de cárcel

Ni un puñetazo, ni un navajazo, ni un disparo, José Luis P. C., de 52 años, la emprendió a martillazos contra un conocido. Ocurrió el día 7 de marzo del 2013 en el domicilio de la víctima, en la calle Alfredo Brañas de la capital. El caso quedó ayer cerrado en uno de los juzgados de lo penal de Ourense con una sentencia de conformidad, al haber aceptado el acusado su responsabilidad en los hechos. El castigo le ha quedado en dos años de prisión y cinco de alejamiento de la persona a la agredió. La pena incluye también el pago de 3.000 euros de indemnización a la víctima y 735 euros más al Sergas para hacer frente a los gastos de atención al herido.

El agredido recibió el primer golpe en la puerta de su casa. Tanto pronto como se la franqueó al acusado, sin tiempo para reaccionar, sufrió el impacto del martillo en la cabeza. Quedó desorientado. La agresión, según refiere el ministerio fiscal en el escrito de acusación al cual prestó conformidad el implicado, se produjo sin una causa justificada. Tampoco llegaron a explicarse los protagonistas del suceso sobre las razones para que la agresión continuara, pero lo cierto es que el acusado siguió golpeando al inquilino de la casa, que consiguió sujetar el martillo cuando iba a recibir un nuevo impacto. Cayeron al suelo los dos y, al final, el agredido logró salir de su casa y pedir auxilio.

A pesar de lo aparatoso de la agresión, el lesionado solo preció dos días de hospitalización, con quince días de atención médica. Le han quedado como secuela tres cicatrices, una de ellas de diez centímetros y las otras dos, en el parietal, de tres y dos centímetros.

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