Tendrán que abonar 360 euros por los desperfectos materiales
27 ene 2015 . Actualizado a las 03:52 h.Las responsabilidades penales por un intento de robo en la sacristía y en la casa parroquial de la iglesia de san Pío X, en Mariñamansa, no pasarán de uno de los tres acusados. Los otros dos huyeron. Pesa sobre ellos una orden de busca y captura, pero no ha sido suficiente.
La vista oral del asunto se debería ayer celebrado ayer, pero quedó aplazada, con dos de los tres imputados en situación de rebeldía procesal. La petición inicial de condena que plantea el ministerio público es de un año y cuatro meses de prisión, con el pago de 360 euros a la parroquia de San Pío X por los desperfectos materiales.
Los acusados habían sido detenidos en el interior de la casa parroquial, ocultos en el desván debajo de unas cajas de cartón. Su presencia en el edificio había sido advertida por un sacerdote, que alertó a la policía y facilitó la detención. Los sospechosos tenían en su poder un cincel, una linterna, un martillo, unos guantes y una bufanda tipo braga al cuello en el caso de André F. F., el único acusado que está localizado.
Los autores habían saltado la valla del patio de la iglesia, en la avenida de Zamora; forzaron la puerta de la sacristía y se apropiaron de ánforas de plata y dinero de los portavelas antes de entrar en la casa parroquial.