Mientras los socialistas anunciaban que el juez había archivado la causa contra el alcalde de O Barco, el PP avanzaba que recurrirá la decisión
23 ene 2015 . Actualizado a las 04:55 h.«Es la primera vez que doy una rueda de prensa y estoy realmente nervioso», dijo. Comenzaban entonces a temblarle las manos, se le quebraba la voz y finalmente sollozaba. Era Alfredo García, acompañado de la mayor parte de los concejales de su grupo, hablando ante la prensa horas después de saber que el juez decretaba el archivo de la causa abierta contra él tras la denuncia del PP por prevaricación y malversación de fondos. García empezó emocionado y acabó entre risas, cuando a la pregunta de si habría alguna celebración su primer teniente de alcalde, Eduardo Ojea, emuló a Cristiano Ronaldo recogiendo su último Balón de Oro (en un guiño del edil culé al alcalde merengue).
No habrá más celebración ni tampoco revancha en el juzgado, a pesar de que desde su entorno, dijo, se la han pedido (también varios de los concejales presentes). «Las consecuencias se verán en las urnas en mayo», respondió, tras anunciar que será candidato de nuevo. Y añadió: «esta claro que creyeron que [la vía judicial] era la única manera de acabar conmigo (...)», espetó.
García habló durante más de 40 minutos. «¿Hay derecho a que siete concejales causen tanto dolor de forma innecesaria, por su incapacidad de ganarse el favor de los barquenses? Y faltando a la verdad», se preguntó. Habló del dolor sufrido por sus hijas, su mujer, su familia, sus amigos... También de sus concejales, «que tuvieron que sufrir el acoso de gente sin escrúpulos que incluso llegó a decir que me iban a caer 30 años», a los que agradeció el apoyo; en especial el de Julio Fernández (recuperándose de un accidente cardiovascular).
Fue más allá al tildar a los concejales del PP de «malos, ruines y miserables», a los que después no escatimó en atacar directamente preguntándose «¿qué valores les van a transmitir a sus hijos? ¿que el fin justifica los medios?». Recordó entonces que el portavoz del PP, Moisés Blanco, es maestro. «¿Va a transmitir esto a sus alumnos?, porque algún día tendrá que volver a la enseñanza». «Si le quieren», apostilló entonces el edil de Medio Rural, Luis Arias, que gusta de ejercer de segunda voz en plenos y ruedas de prensa. No fue el único. Los reproches a los concejales del PP -«a esos siete vecinos que me han denunciado a sabiendas de que no había nada», decía García- fueron continuos. Pero no solo se acordó de los ediles. También tuvo palabras para Feijoo, que en sede parlamentaria había aludido a su imputación. «Espero que ahora me desimpute», dijo.
García creía ver en el auto del juez el final del proceso, aunque sabía que el PP tiene tres días para recurrir. «Ellos sabrán», respondía. Y ellos ya lo saben. Moisés Blanco decía ayer que dedicarán estos días de plazo para analizar el auto y redactar el recurso, «porque evidentemente seguimos convencidos de la existencia de los delitos». Consideraba que el juez no aclara puntos que ellos ven delictivos y por eso continuarán su lucha en los juzgados. Ahora «y siempre que nos quede una mínima posibilidad; vamos a agotar todas las vías que jurídicamente se presenten».