Las insolvencias judiciales apenas se redujeron en 2014 en la provincia

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Los negocios relacionados con la construcción volvieron a verse golpeados por la crisis en 2014.
Los negocios relacionados con la construcción volvieron a verse golpeados por la crisis en 2014. miguel villar< / span>

Promotoras, inmobiliarias o pequeños negocios fueron a concurso de acreedores

18 ene 2015 . Actualizado a las 05:30 h.

La economía ourensana no consigue salir de la crisis económica. Eso es, al menos, lo que desvelan algunos indicadores, como las insolvencias judiciales. Durante el año pasado apenas se redujo en la provincia la cifra de empresas que, ante la imposibilidad de afrontar las deudas, se vieron abocadas a recurrir a la tutela del juzgado de lo mercantil.

De acuerdo con los datos que maneja esta sede, entre los meses de enero y diciembre del 2014 fueron 43 las firmas que solicitaron el concurso de acreedores. Se trató de solo dos menos que las que habían pasado por la misma situación en el ejercicio del 2013, cuando se contabilizaron 45 casos.

Promotoras, agencias inmobiliarias o despachos de arquitectos, es decir, negocios relacionados con la construcción, fueron un año más los que se declararon en situación de insolvencia aunque también pasaron por esa situación negocios de autónomos, como bares o tiendas de alimentación. Esto sí marcó una diferencia respecto a los años anteriores, cuando la envergadura de los concursos tramitados en Ourense había sido mucho mayor, al producirse la quiebra de grandes compañías, que conllevaron en la mayor parte de los casos la pérdida de muchos puestos de trabajo. Tal vez ese sea el único punto positivo de una estadística de la que, en los últimos meses, han empezado también a formar parte las personas físicas.

Doscientos mil euros

De hecho, la ley contempla que cualquier ciudadano que se encuentre en una situación de insolvencia, es decir, que posea más pasivo que activo, pueda solicitar un concurso de acreedores, una opción a la que se están empezando a acoger algunos ourensanos. En más de un caso, estos afectados pueden haber llegado a acumular deudas de hasta 200.000 euros, originadas en créditos hipotecarios o deudas con empresas de recrédito, a las que no pueden hacer frente pese a tener una nómina fija.

También el 2014 fue el año en el que desapareció tras muchos años de historia y al no poder superar su situación de insolvencia, el Club Deportivo Ourense.