Los arquitectos de Ourense cierran el peor año desde el inicio de la crisis

Cándida Andaluz Corujo
Cándida Andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Desde el colegio profesional creen que harán falta dos años para remontar

27 dic 2014 . Actualizado a las 05:20 h.

El final de la crisis parece estar lejos para algunos colectivos profesionales, a pesar de que la macroeconomía se empeñe decir lo contrario. Uno de los más afectados es el de los arquitectos. Ayer mismo, el presidente del colegio ourensano, Alberto de Paula, calificaba el 2014 como el peor año desde el inicio de la crisis económica. «El colectivo pasa actualmente por un momento muy complicado. La crisis para nosotros sigue estando aquí y a día de hoy no se ven por ningún lado los brotes verdes», dice. Lo cierto es que las cifras hablan por sí solas. De Paula recuerda que este año ha disminuido en un 10 % el número de visados respecto al 2013. Una situación, la del ejercicio anterior, que parecía que no podía empeorar más. Pero así ha sido. «No todos los proyectos necesitan de un visado, pero sí la mayoría. Y la cifra cae año tras año». Mientras el sector de la construcción no dé un paso adelante, la situación seguirá siendo casi la misma para este colectivo. Aunque hay un mercado en el que sí parece que encuentran su espacio. Se trata de la rehabilitación de edificaciones, sobre todo en lo que tiene que ver con la eficiencia energética, tanto para particulares como para organismos públicos. «Los materiales han avanzado mucho y la gente busca el ahorro. En este mercado nos movemos ahora», explica De Paula.

El colegio profesional afronta el 2015 con ilusión. O por lo menos con la vista puesta en acercar la arquitectura al ciudadano y defender la profesión contra las agresiones. En este sentido el presidente habla de una ley de colegios y servicios profesionales, que todavía no está aprobada. También proseguirán con el programa Olladas na Rúa, que ayer se desplazó hasta el Centro Cultural Marcos Valcárcel, también conocido como edificio Simeón, para poner punto y final al año. En este proyecto se basa la filosofía actual del colegio, que busca acercarse más a los ourensanos y que estos conozcan y valoren la ciudad en la que viven. «Muchas personas critican algunos edificios pero desconocen datos que son importantes para entenderlos». Alberto de Paula habla de «avanzar en positivo y no lamentarse de lo perdido», aunque cree que serán necesarios dos años para que la profesión vuelva a remontar y a acercarse a niveles de actividad anteriores a la crisis.