Un brindis por otros 50 años más

María Cobas Vázquez
MARÍA COBAS O BARCO / LA VOZ

OURENSE

Un brindis con «1964» cerró los actos del 50 aniversario de la cooperativa de A Rúa
Un brindis con «1964» cerró los actos del 50 aniversario de la cooperativa de A Rúa LOLITA VÁZQUEZ

La cooperativa Virxe das Viñas de A Rúa celebró su medio siglo de vida presentando su primer vino espumoso, «1964», elaborado con godello

20 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La cooperativa Virxe das Viñas ya no es una jovencita. Ya tiene 50 años. Con sus experiencias, sus cambios, sus transformaciones... La edad no solo pasa por las personas. También por las organizaciones, las empresas, las infraestructuras. No siempre para bien. Y no siempre para mal. Hay que adaptarse a los tiempos. Pero sin perder la esencia. En esa parcela están en la cooperativa ruesa, que para celebrar esa efeméride ha querido hacer un guiño al futuro elaborando un vino espumoso, al estilo de otros que ya existen en la zona, aunque en este caso fuera del sello de la denominación de origen Valdeorras.

El espumoso es un camino que se está abriendo, y en la cooperativa quisieron sumarse. Fue un encargo del presidente, Daniel Vizcaya, al enólogo Julio Ricarte hace ya dos años. Ahora es realidad. Se llama 1964, en recuerdo al año en que se puso en marcha la cooperativa. Solo con godello, la uva reina en la comarca; pero hecho sin levaduras. Solo lo que sale de la uva. Simplemente eso. Por eso, como único adorno, la etiqueta de su nombre. No hay más artificios. Incluso la etiqueta quería dejarse fuera, para recuperar aquella esencia de los espumosos de antaño; pero las normas alimentarias obligan.

1964 es un producto de tirada limitada del que se han sacado 2.000 botellas, algunas de las cuales fueron descorchadas anoche. Era su presentación, y ya se sabe que un vino se presenta en la copa. Y en el paladar. Las palabras importantes son las que salen después de la boca del catador. En próximos días recibirán una botella los más de 400 cooperativistas de Virxe das Viñas.

Pero 1964 no llega solo. La bodega ruesa lanza (y este sí con más posibilidades de poder encontrarlo en el mercado, ya que salen 12.000 botellas) Alma de Amavía, el primer vino sin sulfitos. El primero, en ese afán de innovación; pero volviendo a lo antiguo, en esa lucha por mantener la esencia. Un vino blanco hecho con jerez, dona branca y godello; que no llevará tampoco la etiqueta del consejo regulador. Explicaba Ricarte que al no estar filtrado, cumplir los requisitos del reglamento vitícola sería muy complicado.

Alma de Amavía fue catado ayer por el centenar largo de personas que acudieron a la fiesta de aniversario de la cooperativa, celebrada en el centro cultural Avenida. Un acto para el recuerdo en el que Vicente Solarat se encargó de glosar la historia de la bodega. Un acto para la memoria, para recordar también la historia de la localidad y de cómo esta cambió hace 50 años. Llegaba la cooperativa, se profesionalizaba el mundo del vino. Comenzaba una nueva época de un vino que ahora presume de raíces por el mundo adelante. Ayer tocaba presumir en casa. Y se hizo, con más de un centenar de personas que quisieron acompañar a la directiva. Y, de paso, claro, probar los vinos.