El periódico estrenó ayer en Afundación su ciclo de debates
18 dic 2014 . Actualizado a las 12:41 h.La Voz de Galicia estrenó ayer el ciclo de debates de su edición ourensana y aprovechó la cita para conmemorar los 45 años de la puesta en marcha de su delegación en la provincia. El periódico organizará, durante el 2015, encuentros especializados a través de los cuales quiere promover el análisis y la reflexión en la sociedad ourensana. Como prólogo, el acto celebrado ayer, en el salón de actos de la sede de Afundación. La primera edición del ciclo de debates, que llevará por título A viva Voz, sirvió para recordar cómo ha cambiado Ourense en los últimos 45 años y cómo lo ha ido contando La Voz de Galicia.
En este primer debate estuvo presente el catedrático de Historia Contemporánea Jesús de Juana, que aportó la perspectiva académica sobre la evolución de los medios de comunicación y de la sociedad. En su discurso, destacó que la delegación ourensana de La Voz se creó el 31 de enero de 1969: «Como decía en su texto fundacional, esta provincia no podía quedar fuera de su aspiración de servir a la región gallega en su totalidad».
El catedrático, y director de la Uned en Ourense, hizo hincapié en que a finales de los sesenta la sociedad ourensana era «muy distinta de la actual». Y recordó la particular situación histórica y política: «En aquel lejano 69 estábamos en España en los finales de un régimen político a punto de desaparecer por el impulso democrático y las ansias de libertad de la mayor parte de la población que, al rebufo del mayo del 68, provocaba grandes huelgas y algaradas».
De Juana hizo un repaso de cómo evolucionó la sociedad y también la información, con el hito que supuso para «esta nueva era la explosión de Internet en la década de los noventa». Cerró su intervención con una cita de la recientemente fallecida Ana María Matute: «La palabra es lo más bello que se ha creado, es lo más importante de todo lo que tenemos los seres humanos. La palabra es lo que nos salva».
A partir de ahí el turno fue para cuatro de los responsables que tuvo la edición ourensana de La Voz desde 1969.
José Platero, delegado de La Voz en Ourense entre 1971 y 1983, inició el relato cronológico y lo hizo centrándose en los compañeros con los que compartió los inicios. No sin ironía se refirió a la relación de periodistas y políticos en aquella época: «Fun aprendendo, despacio, a desconfiar deles... E eles de nós. O sentimento era recíproco».
Le tomó el relevo en el turno de palabra Alfredo Vara, que lo sustituyó y estuvo al frente de la redacción hasta 1997. «Se algo tivo a delegación de La Voz en Ourense foi que constituiu unha escola de xornalistas», aseguró antes de hablar de algunos de sus compañeros en aquella época. Vara, que también fue subdirector de La Voz, se refirió al debate sobre la supervivencia del papel y a la pujanza de Internet. Y dio su opinión al respecto, yendo un poco más allá de los formatos: «Pode que cambie o como pero o que é invariable: contar o que pasa, o que lle interesa á xente, o que algúns non queren que se conte».
A continuación José Manuel Rubín repasó sus años al frente de La Voz (con un paréntesis, entre 1997 y 2012) y lo hizo fiel a su espíritu crítico. Utilizando artículos de opinión de diferentes etapas intentó sintetizar las sensaciones de sus años de periodismo «nunha provincia rica e talentosa pero con mal fario».
Cerró las intervenciones la actual delegada, Ruth Nóvoa, que agradeció la presencia de trabajadores, colaboradores, representantes de la sociedad ourensana y lectores que arroparon al periódico al cumplirse 45 años de la puesta en marcha de la delegación ourensana.