«Gracias a las restauraciones, la catedral está en su mejor momento», dice Miguel Ángel González

xosé manoel rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La intervención en las cubiertas saneará la basílica de forma definitiva

30 nov 2014 . Actualizado a las 04:55 h.

A Miguel Ángel González García (Astorga, 1952) le corresponde la responsabilidad de velar por el abundante patrimonio religioso que tiene la provincia. Una difícil tarea dada la situación de abandono y despoblación que desde décadas padecen las parroquias ourensanas. El delegado diocesano de patrimonio, y canónigo archivero, analizaba recientemente las claves de la restauración de la capilla de San Xoán de la catedral en una conferencia.

-¿En qué situación se encuentra en estos momentos la basílica?

-Creo que, impensablemente, en un clima de esperanza altísima. Las más graves patologías de la catedral, los problemas en las cubiertas, van a quedar solucionadas -se está trabajando actualmente en las mismas- y las perspectivas son actuar en la remodelación del museo, recuperando los bajos medievales y añadiéndole todos los espacios que estaban previstos en el plan director. Eso ya sería un sueño.

-¿Cómo valora las obras del Pórtico y la capilla de San Xoán?

-La capilla era una asignatura pendiente y ahora luce en todo su esplendor. El Pórtico do Paraíso está con su mejor apariencia y todos los ourensanos, y los muchos visitantes, quedan sorprendidos de esa policromía. Ahora se está restaurando la pintura de San Cristóbal, que está quedando muy bien y permite aclarar cosas sobre la misma, en concreto que no es del siglo XVIII como se creía, es del XVI y de muchísima más calidad de la que está enfrente. El Pórtico sigue siendo un misterio por desvelar.

-¿En qué sentido?

-Seguimos abiertos a discusiones acerca de cuándo es la policromía, ya que documentalmente no tenemos aclaración alguna. Parece un poco raro que se hicieran las obras y que no aparezcan anotados los gastos, cuando se llevaba un libro de cuentas con todo lo que se pagabaa. Y no aparecen gastos ni inversiones, ni decisión alguna del cabildo sobre obras en el Pórtico.

-¿Qué resta por acometer?

-Como ya dije se está con la reparación de las cubiertas, que será una actuación crucial porque acabará con las humedades en el templo, y ya ha salido a concurso la restauración de la portada norte para su limpieza y consolidación. La desintegración de la piedra, una vez que comienza, tiene muy mal arreglo; pero al menos se va a tratar de detener la arenización y mejorar en lo que se pueda. Una vez realizados estos trabajos, la catedral estará en su mejor momento y con una calidad de conservación muy alta. Quedarían solo pequeñas cosas, como la restauración de siete u ocho retablos.

-¿Por qué se llegó a esa situación de deterioro?

-Se iba haciendo cosas, pero Galicia tiene mucho patrimonio y no había una implicación acorde con lo que necesitaba la catedral ni la sensibilidad necesaria.

-¿Qué cambió entonces?

-El conselleiro de Cultura mira las cosas de Ourense con un especial interés y el presidente de la Xunta también es ourensano. A lo mejor todo eso nos ha ayudado para atender las necesidades.

«Los visitantes quedan sorprendidos por la policromía del pórtico»

«Remodelar el museo y recuperar los bajos medievales es uno de los objetivos»