El juez descarta una solicitud de protección frente a la CIG

P.SEOANE OURENSE

OURENSE CIUDAD

La gerente de Aspanas Termal denunció por acoso, amenazas e insultos al líder local del sindicato, Etelvino Blanco

27 nov 2014 . Actualizado a las 13:58 h.

La orden de protección que la gerente de Aspanas Termal, Rosa Carrera, había solicitado frente al supuesto acoso del líder de la CIG en Ourense, Etelvino Blanco, no ha prosperado. El titular del Juzgado de Instrucción número uno de Ourense ha dictado esta misma mañana un auto en el que deniega la petición que el viernes hizo la directora de la empresa, que atribuía al sindicalista un proceder del que pudiera desprenderse una situación de acoso, amenazas, injurias, calumnias o coacciones. La decisión judicial se concretó después de una comparecencia de los dos implicados en esta situación, que mantienen posiciones enfrentadas a raíz del conflicto laboral que afecta a Aspanas Termal.

La solicitud de protección la presentó Carrera el viernes. Ese día, con motivo de una concentración sindical ante la sede de la Aspanas Termal, el padre de uno de los trabajadores denunció en comisaría de policía que le habían dado golpes a su coche después de haber recogido a una de las trabajadoras en las instalaciones de Aspanas para llevarla de vuelta a casa. La gerente añadió una segunda denuncia, que personalizó en el dirigente de la CIG, a quien atribuye la responsabilidad de los insultos que dice recibir de forma sistemática en cuantas concentraciones y actos de protesta promueve el sindicato. La solicitud de la orden de protección, decía Carrera, la formulaba no tanto por la situación de acoso personal hacia ella misma, sino por los los trabajadores de Aspanas Termal, mayoritariamente discapacitados y más vulnerables.

El juez Leonardo Álvarez cree que no hay pruebas de los hechos denunciados, que no existen indicios que permitan dar credibilidad a las quejas y tampoco aprecia situación de riesgo.

La comparecencia de esta mañana se limitaba a la petición de protección, por lo que la denuncia sigue si curso. El juez deberá decidir ahora si continúa adelante o si, por el contrario, ordena el archivo. La delimitación delictiva y su alcance, como falta o delito, tampoco está hecha.