La protección de aves en A Limia irrita a ecologistas y agricultores

Miguel Ascón Belver
MIGUEL ASCÓN OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Unos reclaman un plan de conservación y otros critican las trabas al sector

08 nov 2014 . Actualizado a las 05:25 h.

La Xunta tuvo que ampliar la superficie protegida medioambientalmente para cumplir con una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y en el año 2009 declaró parte de la comarca de A Limia como Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA). Esta medida fue polémica desde sus inicios y continúa siéndolo ahora. Los ecologistas la defendían y los agricultores y ganaderos la criticaban. Sin embargo, cinco años después unos y otros comparten la misma irritación por cómo se está aplicando la protección medioambiental.

La Sociedade Galega de Historia Natural (SGHN) informaba ayer mismo de que denunciará a la Xunta ante la Unión Europea porque no ha puesto en marcha un planificación adecuada de la conservación de aves. Cuando el gobierno autonómico declaró la ZEPA, ese decreto establecía un plazo de dos años para elaborar un «Plan de desenvolvemento sustentable orientado ao fortalecemento da actividade económica, social e cultural á vez que establecerá medidas de apoio e orientación tendentes ao desenvolvemento da actividade agraria en réxime sustentable, de cara a harmonizar a obtención de bens e servizos co mantemento dun estado de conservación favorable das especies e dos hábitats que as sustentan».

Ese documento debía haber estado elaborado y aprobado hace tres años, pero la Xunta admite que aún no ha comenzado los trabajos para redactarlo. Según argumenta la directora xeral de Conservación da Natureza, Verónica Tellado, tras la declaración de la ZEPA se produjo una reestructura interna y ese departamento paso a depender de Medio Ambiente en lugar de Medio Rural. Además, precisa que ahora está trabajando en la planificación de otros espacios «estando previsto no futuro o desenvolvemento dun plan específico para a xestión da ZEPA da Limia». Ese documento, asegura, «dará resposta ás especiais características desta comarca na súa condición de zona de especial interese agrario e zona de especial interese para as aves».

En definitiva, podría ser una herramienta también para el desarrollo del sector agroganadero, muy crítico con la ZEPA de A Limia puesto que, al tratarse de un espacio incluido en la Rede Natura, están encontrándose con trabas e incluso con sanciones, según denuncia la asociación Adegal. Además, la burocracia se ha incrementado y tardan mucho tiempo en recibir permisos para ampliar sus explotaciones o crear otras nuevas.