Trece concellos ourensanos rehúyen su obligación de rendir cuentas

Miguel Ascón Belver
MIGUEL ASCÓN OURENSE / LA VOZ

MANZANEDA

El Consello de Contas recibió tarde los datos de otros tres ayuntamientos

07 nov 2014 . Actualizado a las 05:30 h.

Gracias a la actividad del Consello de Contas esta misma semana se han conocido irregularidades cometidas en diversas administraciones públicas de Galicia. En el Concello de Xinzo de Limia, por ejemplo, detectaron un enorme caos contable. De hecho, todos los ayuntamientos gallegos están obligados a presentar anualmente sus resultados económicos ante ese órgano fiscalizador. La mayor parte de las entidades locales ourensanas cumplen con los plazos establecidos legalmente, pero en 16 de los 92 concellos de la provincia no ha ocurrido así en lo que respecta a la remisión de la cuenta general del año 2013.

Todos los ayuntamientos deberían haber enviado la documentación correspondiente al pasado ejercicio como muy tarde el día 15 de octubre. Quince no lo hicieron, pero tres de ellos sí la han remitido con posterioridad. Así ha ocurrido con las cuentas de O Barco de Valdeorras, Rairiz de Veiga y Riós. Tarde, pero han cumplido. No ha sido así en lo que se refiere a los otros trece ayuntamientos cuya documentación aún está por llegar al Consello de Contas, circunstancia que dificulta las funciones de fiscalización de este órgano. En este grupo de incumplidores se encuentran los ayuntamientos de A Mezquita, A Pobra de Trives, Baltar, Castrelo do Val, Gomesende, Lobeira, Manzaneda, Melón, Os Blancos, Ourense, Padrenda, Verín y Xinzo de Limia.

Otras entidades

El Consello de Contas fiscaliza la gestión económica de todas las administraciones públicas gallegas. También las diputaciones deben rendir cuentas y en lo que respecta al año 2013, todas remitieron la documentación, pero la de Lugo lo hizo fuera de plazo y la de Ourense, con «defectos». El órgano fiscalizador precisa que es así porque las cuentas recibidas «presentan deficiencias, tanto na propia conta como na documentación complementaria que a acompaña». La Diputación ourensana permanecerá en ese epígrafe a menos que corrija los errores o carencias detectadas por el Consello de Contas.

Por otro lado, la entidad local menor de Berán cumplió en plazo con sus obligaciones y cinco mancomunidades, la mayor parte en disolución o casi sin actividad, no rindieron cuentas.