«A ver si me podéis ir pagando algo»

P. Seoane OURENSE / LA VOZ

OURENSE

La declaración judicial de una exconcejala del PSOE deja como moroso al Concello de O Carballiño en la etapa de Pachi Vázquez y Carlos Montes

31 oct 2014 . Actualizado a las 04:55 h.

Hace ya nueve años que Manuel Pachi Vázquez dejó la alcaldía de O Carballiño para incorporarse como conselleiro de Medio Ambiente al gobierno gallego que presidió Pérez Touriño entre los años 2005 y 2009. Su gestión, no obstante, sigue siendo motivo de controversia en los juzgados. Lo es su política de contrataciones, que ha dado lugar a una querella de la Fiscalía por la que ya ha sido citado en calidad de imputado, pero también la forma en que se contrataban servicios y se atendían pagos en el Concello de O Carballiño. Algunos asuntos ya están cerrados, sin recorrido judicial, pero otros, como una reclamación de 130.000 euros por gastos en autocares, de la que ayer se habló en la sala de vistas del juzgado lo contencioso número 1 de Ourense, aún colean.

La empresa La Montañesa era la que se encargaba de los desplazamientos de los chavales de la escuela municipal de deportes de O Carballiño. Le deben 130.000 euros. Las reclamaciones de pagos, verbales o personales, no dieron fruto en su momento. No dejó la empresa de reclamar lo suyo. Los actuales gestores del Concello de O Carballiño, que heredaron el problema, tampoco se hicieron cargo de la deuda, alegando que no se puede hacer frente a esas facturas porque el CIF del destinatario no es el Concello.

La declaración de la exconcejala socialista Silvia Baranda, que formó parte del equipo de Pachi Vázquez desde el año 1999 y que fue concejal responsable de deportes entre el 2003 y el 2007, corroboró ayer ante el juez de lo contencioso que la agilidad en los pagos no era la primera virtud de aquel gobierno, igual hasta el 2005 con Pachi Vázquez como con su sucesor, Carlos Montes. El Concello encargaba a La Montañesa los desplazamientos de los jóvenes de los distintos equipos de la escuela municipal de fútbol. A ella, según explicó, le decían del departamento de contabilidad que había facturas pendientes. Y las firmaba. Pese a ello, la empresa no cobraba, por lo que el gerente reclamaba «constantemente», bien por teléfono o en persona, cada vez que se veían en O Carballiño. «A ver si me podeis ir pagando algo», le decía.

La reiteración de esas peticiones la llevó, como ayer declaró en el juzgado, a preguntar en la intervención municipal si había algún problema. «Nunca nadie me dijo que las facturas estuvieran mal hechas», afirmó. Cuando ella reclamaba esos pagos, «me decían que no había dinero, que había que esperar». Y así, mes a mes, año tras año, la factura fue engordando hasta llegar a la cifra de 129.689 euros.

Contratar y no pagar

La declaración de la exconcejala socialista, que prestó testimonio a propuesta de la empresa, no deja precisamente como ejemplo de buena gestión a los gobierno socialistas de O Carballiño de los que ella misma formaba parte, con Pachi Vázquez y Carlos Montes como alcaldes. Contrataban y no pagaban. Sin más.

Años después de haber abandonado el Concello, Baranda, que desde el año 2011 ya no es concejala, dijo ayer que creía «que aún no han cobrado» la deuda.

¿Que por qué se llamaba a La Montañesa para este servicio? «Lo heredé así y lo seguí haciendo así», dijo la exconcejala, que mantuvo la política de requerir los servicios de esta empresa, pues, según apostilló, nunca les dio problema alguno.

En esa misma línea, un extécnico del servicio municipal de deportes de O Carballiño, Miguel Ángel López, que estuvo en el puesto desde el año 2002 hasta el 2013, precisó que se llamaba a La Montañesa porque lo ordenaba así «el concejal de turno». Este trabajador, propuesto también por la empresa que reclama la deuda, aclaró que las escuelas municipales de fútbol dependían directamente del Concello y eso resultaba evidente ya no solo por su denominación misma, sino porque la inscripción de los niños y jóvenes se hacía en dependencias municipales.

«Todo el mundo sabía que no se pagaba», dijo este mismo trabajador, en cuya declaración apuntó que con el cambio de gobierno se había hecho un concurso para dar opción a que estos servicios los prestaran las distintas empresas de transporte de viajeros de O Carballiño.

La vista de ayer no cierra el caso. Falta que las partes formulen sus conclusiones. Será en otra sesión. La empresa quiere que le paguen la deuda. El Concello no la admite, porque las facturas no van dirigidas a la administración local. Se sacuden, de paso, cualquier responsabilidad en la política de morosidad de Vázquez y Montes. «No había dinero, había que esperar», según decían a Baranda sus compañeros.

Una empresa de autocares reclama deudas por viajes de los jóvenes de la escuela de fútbol

La exedila de Deportes sostiene que a ella nadie le dijo que estuvieran mal las facturas