La falta de mantenimiento afecta al estado de las compuertas
23 oct 2014 . Actualizado a las 05:25 h.A la falta de agua y a la aparición de cianobacterias se une ahora el mal estado de la presa. La carencia de mantenimiento que presenta el embalse de Cachamuíña no aparece únicamente en la cuenca del Lonia, sino que también se traslada a las instalaciones. Desde hace meses, dos de las tres compuertas con las que cuenta la presa están totalmente atoradas. Ramas y troncos secos se agolpan en el lugar por donde debería correr el agua -o parar su curso- obstruyendo su salida y obligándole a buscar otra manera de liberarse. En este caso, por la parte superior de las compuertas. La cantidad de restos de la traída del río hace suponer que no se trata de una circunstancia en concreto -debido a las intensas lluvias de la semana pasada, por ejemplo- sino que es el resultado de varios meses de concentración de todo tipo de arrastres del Lonia en las épocas de crecida.
La falta de un mantenimiento continuo y sistemático en la zona -para ir retirando poco a poco los restos de las compuertas- complica el curso del agua y hace que se deterioren las instalaciones, con el riesgo que conlleva. La empresa concesionaria del servicio del agua en Ourense, Viaqua, es la encargada de su mantenimiento.