Un futuro cargado de incertidumbre

La Voz

OURENSE

21 oct 2014 . Actualizado a las 22:22 h.

La Cámara de Comercio de Ourense, al igual que las del resto de Galicia, no atraviesa su mejor momento. Con la supresión del pago obligatorio de las cuotas se privó a estas entidades de su principal medio de subsistencia, lo que supuso un cambio brutal en su funcionamiento. Ahora el abono es voluntario por parte de las empresas pero en Ourense, tal y como aseguró a la Voz su último presidente, Celso Barbosa- ninguna paga cantidad alguna para el mantenimiento de una institución que ofrece numerosos programas de asesoramiento y formación para las empresas de toda la provincia. Pese a que la entidad cameral ourensana no tiene deudas y dispone de fondos para subsistir durante bastante tiempo, en los últimos meses se han tenido que poner en marcha decisiones complicadas destinadas al ahorro. La última, que está operativa desde el mes de septiembre, ha sido un ERE temporal que afecta a sus 19 trabajadores, con el que se pretende reducir a la mitad el gasto en personal. Lo que pueda ocurrir en un futuro próximo depende de la nueva ley de Cámaras que está elaborando ahora mismo la Xunta de Galicia. Se habla de posibles fusiones pero por ahora todo son incertidumbres.