La capital nunca solicita el equipo que Tráfico ofrece a los ayuntamientos
22 oct 2014 . Actualizado a las 14:38 h.Dispone la Jefatura Provincial de Tráfico de un radar móvil que está a disposición de los concellos que lo soliciten. No todos lo hacen, sin embargo. Buena parte de ellos carecen de personal suficiente para atenderlo, por una parte. Las plantilla de policías locales son escasas, por otra. Además, el manejo de este equipo requiere no solo medios, sino conocimientos. En el caso de Ourense, son cuatro los municipios con capacidad y medios, aunque, en la práctica, solo en tres de ellos se utilizan de forma habitual: O Barco, O Carballiño y Verín. En este último municipio han decidido apostar por un equipo propio, pero, por el momento y después de unos meses sin reclamarlo, han vuelto a solicitarlo. Esta semana, de hecho, está en la capital de la comarca de Monterrei. En Ourense, sin embargo, el radar de Tráfico nunca llegó a estar en servicio de una manera efectiva. Hace cuatro años, según recuerdan en la jefatura de Tráfico, dispuso la Policía Local de este equipo, pero no se utilizó, sin que tampoco diera el gobierno municipal explicación alguna sobre esta situación. Simplemente no se pide, quizás porque los responsables, policiales o políticos, no vean su rentabilidad. Sin necesidad de explicaciones.
De su eficacia no tiene ninguna duda, sin embargo, el jefe de la Policía Local de O Carballiño, Francisco Valeiras. «Tiñamos problemas de tráfico moi serios en zonas concretas. Foi colocar os sinais, instalar o radar uns días e que empezaran a chegar as primeiras denuncias, para que se correra a voz e os conductores empezaran a tomar conciencia», dice el responsable policial de la capital del Arenteiro.
¿La recaudación? «Irrelevante. Quen pense que se instalan con afán recaudatorio, para mellorar as contas municipais, está nun erro. Se instalamos os radares, e os fomos cambiando de sitio, foi porque así o pedían os veciños», dice Valeiras.
Poco tiempo parado
El radar cambia de destino según las peticiones de los ayuntamientos. Verín, O Barco y O Carballiño son los municipios que muestran más interés. Parado, lo que se dice parado y metido en un almacén, apenas está.
Que su función principal es la de documentar denuncias por exceso de velocidad queda fuera de duda. Es su principal función, aunque no la única, advierten en fuentes de la Dirección General de Tráfico, que no dejan de mostrar su sorpresa por el hecho de que el Concello de Ourense haya dado la espalda de forma ostensible a la posibilidad de instalar el radar en la capital. Máxime cuando los excesos de velocidad son más que evidentes en calles como la de Emilia Pardo Bazán, Pena Trevinca, avenida de La Habana o Progreso.
Efecto disuasorio
El responsable policial de O Carballiño, Francisco Valeiras, resalta el efecto disuasorio que tiene el mero hecho de que se haya utilizado, aunque no se haga de forma permanente.
En O Carballiño, unas veces, se instalaba en un coche rotulado, por lo que su presencia era más evidente. En otras ocasiones, lo hacían en un coche camuflado, sin ningún elemento exterior que delatara su presencia. «¿Resultado? A mera presenza dun dos nosos coches rotulados, estacionados na beira dunha carretera, é suficiente como chamada de atención para manter na vila os límites de velocidade ben controlados». Con o sin radar.