Has deshojado la margarita y el último pétalo, estimado tercer candidato a las primarias del PSOE, venía con un «sí, me presento». Lo tienes difícil. Para liderar la lista socialista a las municipales del 2015, tienes que vencer a dos pesos pesados. Por un lado, Pachi Vázquez, el líder que arrastra sus derrotas con el mismo ímpetu con el que defiende sus intereses. Por el otro, Vázquez Barquero, el hombre que lleva siete años en el poder exhibiendo el ADN político del exalcalde Paco Rodríguez. En medio, tú, un mindundi con escaso pedigrí social dispuesto a incrustarse entre pachistas y paquistas. Lo haces, dijiste en La Voz, «para recuperar a ética e a transparencia na liña das directrices de Pedro Sánchez». Tu futuro dependerá del pesebrismo que impregne a los 531 militantes del PSOE. Si en lugar de escuchar los cantos de sirena y las promesas personales de los Vázquez, piensan en Ourense, a lo mejor eres la sorpresa que testimonia que otra política es posible. Con tu candidatura haces realidad la frase de Emiliano Zapata: «Más vale morir de pie que vivir de rodillas». O aquella otra de «quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres». Si caes, que caigas defendiendo tus ideales y no, como se comenta, siendo un esclavo (ahora le llaman marca blanca) del vecino de San Amaro y exalcalde de O Carballiño al que ahora se le ocurrió mandar en la capital.