El mal estado de edificios no es exclusivo de la zona monumental ourensana. También se traslada a otros puntos de la ciudad, aunque no con la asiduidad y severidad que en el casco histórico. La junta de gobierno de Ourense abordó ayer dos casos en los que se produjeron desprendimientos de la fachada en inmuebles de la avenida de la Habana, en pleno centro urbano, y en la calle río Sil, en el barrio de O Vinteún. En ambos expedientes se constata que se ha tramitado una denuncia a través de la policía local al detectarse deficiencias. En el caso del inmueble de río Sil, según el informe técnico correspondiente, se comprobó la necesidad de realizar una revisión general, así como reparaciones en el revestimiento de la fachadas. En caso de incurrir el propietario en desobediencia se establece una multa coercitiva de 6.000 euros.
En el caso de la propiedad situada en la avenida de la Habana, el expediente, constatado en un informe del 11 de septiembre del 2014, refleja que se debe acometer la reparación o sustitución de «elemento de remate afectado». También se contempla una revisión general del resto de aplacado de toda la fachada. Al igual que en el otro expediente se precisa que, en caso de no realizar el proyecto, recibirá una sanción de 6.000 euros. Ambos propietarios pueden presentar un recurso de reposición, ya que el acuerdo adoptado por el gobierno local agota la vía administrativa.