Los bajos precios de la patata ponen en peligro el sector en A Limia, dice UU.AA.
OURENSE
Los almacenistas pagan cinco céntimos por kilo y el coste de producción es doce
18 oct 2014 . Actualizado a las 04:55 h.El sindicato Unións Agrarias (UU. AA.) alerta de la complicada situación que están viviendo la mayoría de productores de patata en la comarca de A Limia por los bajos precios que se están pagando por la producción de este año. UU. AA. asegura que los almacenistas solo están pagando actualmente cinco céntimos por kilo, mientras que los costes de producción (abonos, semillas, tratamientos, riego) que asume cada explotación están sobre los doce céntimos por kilo, sin contar salarios. El sindicato afirma que esta situación hace que estén en peligro dos mil empleos en la comarca limiana vinculados al sector.
La agrupación sindical también se refiere a la gran cantidad de producción que sigue sin estar sujeta a un contrato de compraventa. Unións Agrarias estima que son 135 millones de kilos de patatas los que no tienen este contrato. El sindicato apunta que esta situación contraviene lo que estipula la ley de la Cadea Alimentaria, que impide la comercialización si no hay un acuerdo por escrito y que fija un plazo de pago de treinta días. Por el contrario, según Unións Agrarias, los pataqueros tienen que vender su producto sin conocer el precio y arriesgándose a un período de devolución de sesenta días si la patata se echa a perder.
Además, explican, la climatología tampoco ha ayudado este año ya que las continuas lluvias han impedido recoger hasta un treinta por ciento de la producción, con lo que unos cuarenta millones de kilos de patatas han quedado en la tierra.
La cosecha de este año ha sido una de las más abundantes de los últimos ejercicios en A Limia, pero además han llegado producciones excedentes de otras regiones españolas y europeas, máxime tras el veto ruso.
Otras agrupaciones sindicales como el SLG (Sindicato Labrego Galego) ya habían augurado al comienzo de la cosecha que se avecinaba un año difícil para el sector debido a la caída de precios porque el mercado estaba siendo inundado por patata francesa y los almacenistas estaban firmando pocos contratos de compraventa con los productores locales.