Un concejal de Ourense atribuye al alcalde un trastorno límite de personalidad a modo de descalificación

P.SEOANE OURENSE

OURENSE CIUDAD

Gonzalo Jácome acudió esta mañana a un acto de conciliación judicial para que aclarara si atribuía al regidor cobrar dinero por beneficiar a párkings privados

01 oct 2014 . Actualizado a las 13:32 h.

El concejal Gonzalo Jacóme, portavoz del grupo minoritario de Democracia Ourensana en la corporación local, ha dicho en un comunicado, a modo de descalificación, que «el alcalde (o quien le haya asesorado) podría estar en una condición de border line mental lo cual explicaría el caos del Concello». Borderline es la denominación que se da de forma habitual al trastorno límite de personalidad. «Que alguien me lleve al juzgado para que aclare si es una pregunta, cuando lo repito cinco veces, no me merece otro calificativo», recalcó Jácome.

El conflicto tiene su origen en el contenido de una intervención del concejal de D.O., que en el capítulo de ruegos y preguntas de un pleno ordinario, al interesarse por un conflicto que afectaba a la situación legal de los párking privados de la capital, se preguntaba qué movía al alcalde a que «favoreza de forma tan salvaxe a esas grandes empresas», para continuar su intervención planteando a modo de pregunta si era porque «lle pagan diñeiro» y recalcar «diñeiro por detrás, obviamente, ilegal». «¿Canto é?, por favor», según aparece recogido en el acta de la sesión.

El alcalde, al plantear el acta de conciliación, pretendía aclarar si el párrafo anterior es una pregunta o una afirmación.

Gonzalo Jácome considera «absurdo hacer trabajar a la justicia (como en este caso) para simples manifestaciones que se hacen constantemente en el lenguaje político y que son socialmente aceptadas y demandadas; posiblemente el alcalde recurrió a esta artimaña como cortina de humo antes tantas denuncias presuntamente delictivas a las que se enfrentan él y su equipo».

Si las explicaciones del concejala son o no suficientes para el alcalde lo deberá decidir el regidor, a quien corresponde tomar ahora las decisiones y seguir adelante o frenar, si se considera satisfecho.Si no hay una clara rectificación, seguirá adelante con sus acciones judiciales contra Gonzalo Jácome. «A paciencia ten un límite; non estou disposto a que se me acuse, utilizando preguntas retóricas, da comision de calquera irregularidade», ha dicho el alcalde, por su parte. «O que pretendo é que se rectifiquen esas acusacións, que cando menos se pidan disculpas, pois daña gravemente a imaxen e o prestixio duna persona». ha declarado esta misma mañana el alcalde, Agustín Fernández, dejando claro que «se teñen probas, que vaian ao xulgado, se non, non vou admitir estas cousas», sin confirmar cuál será su próximo paso, a la espera de conocer con detalle si Jácome ratificó las imputaciones o rectificó sus palabras.