Inquietud en el PSOE por la demora en hacer público su censo

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Aún se desconoce cuántos afiliados hay y desde mañana no se puede alegar

23 sep 2014 . Actualizado a las 05:30 h.

Quince o veinte militantes más o menos son muy determinantes en las votaciones internas del PSOE ourensano. El censo de afiliados ha sido habitual objeto de polémica en el partido por la aparición de altas sospechosas. Haber afiliado a familiares o amigos para garantizarse más apoyos puede ser la llave de la victoria de uno u otro bando en las primarias del próximo día 30 de noviembre, pero es imposible saber aún si se han producido afiliaciones irregulares ya que el censo aún no ha sido hecho público, circunstancia que genera inquietud en ciertos sectores del socialismo ourensano.

Es así porque el listado provisional de militantes debía haber sido comunicado el pasado viernes y ayer por la tarde aún se desconocía cuántas personas forman parte del PSOE en la capital de la provincia. Esta demora supone un problema para el desarrollo del proceso interno de las primarias puesto que el plazo para la presentación de alegaciones termina mañana mismo. Fuentes socialistas indican que se debe a un problema informático que afecta a todas las agrupaciones locales donde se celebrará votación para elegir a sus respectivos candidatos a la alcaldía. Sin embargo, este retraso dejará con un período de tiempo muy corto el análisis del censo para detectar posibles irregularidades y presentar alegaciones.

El secretario de Organización del PSOE en la capital ourensana, Pablo López Vidal, restaba ayer importancia a esta demora y apuntaba a que se debe a que en Madrid «non dan feito, é un atasco». María Quintas, que ostenta el mismo cargo a nivel provincial, no quiso desconfiar y ayer esperaba que el número de afiliados pueda conocerse en el menor plazo posible. Finalmente, Javier Rey, portavoz de la conocida como «tercera vía», recordaba ayer otros casos afiliaciones irregulares y mostraba cierta inquietud por saber si pudiese ocurrir ahora algo similar.

Según apunta, solo en dos meses podrían haberse realizado en torno a medio centenar de altas. En julio, cuando el partido eligió a su secretario general, en Ourense había 492 militantes y, según dijo la semana pasada María Quintas, actualmente rondan los 525. Serían, como mínimo 33 más, pero habría que descontar las bajas que se produjeron en ese período, circunstancia que -a falta de que se publique el dato definitivo- podría elevar aún más el número de nuevos afiliados.