«Parte del éxito académico está en saber adaptarse a los estudiantes»

Marta Vázquez Fernández
MARTA VÁZQUEZ OURENSE/ LA VOZ

FIRMAS

MIGUEL VILLAR

Docente y sindicalista, reclama que se dignifique la labor del profesor

23 sep 2014 . Actualizado a las 13:39 h.

Su infancia transcurrió entre la praza Maior de Ourense y sus alrededores, en pleno corazón de la ciudad. Aunque sus padres vivían en la de O Correxidor, la profesión de ambos -ella profesora en Os Blancos y él maquinista de tren- les obligaba a estar fuera de casa mucho tiempo así que pasaba muchas horas con su abuela, en una vivienda frente al Ayuntamiento. Entonces, la praza da Madalena era el lugar en el que pasar las horas de ocio. «Cuando salía del colegio, esta era mi zona de juegos. Esta plaza antes era totalmente distinta, de tierra, y tenía dos árboles que nos servían de portería para jugar al fútbol, aunque siempre había que esquivar el cruceiro del medio», rememora Álex Portela, profesor de lengua y responsable de la federación de enseñanza del sindicato Comisiones Obreras.

De la plaza de su niñez ahora solo queda aquel engorroso cruceiro. «A partir de los años 90 esta zona empezó a degradarse y posteriormente se encontró una necrópolis, por lo que la plaza estuvo mucho tiempo cerrada por la excavación arqueológica. Aquello cambio su imagen para siempre. En general, antes esta era una ciudad más amable para los niños», asegura.

Diferencias aprecia también Portela entre los pequeños de ahora y los de antes. Lo sabe bien porque, al igual que su madre, decidió dedicarse a la enseñanza, tras estudiar Filología inglesa e hispánica entre Vigo y Salamanca. «Me gustaba la docencia y también ayudar a los demás, y por eso soy sindicalista y profesor», afirma, advirtiendo que «hoy los alumnos son muy diferentes, pero no podemos decir si son mejores o peores. Las circunstancias han cambiado y tenemos que adaptarnos a esos estudiantes distintos, eso es parte del éxito académico».

No comparte, en absoluto, los informes que cuestionan la formación de los alumnos españoles. «Creo que salen muy bien preparados, incluso demasiado. Los países con más éxito académico reducen los currículos y los contenidos, fomentando otras aptitudes, enseñando a los niños a buscar la información y a separar lo interesante de lo que no lo es. Por su puesto que tienen que tener cultura, expresarse con corrección, pero que sepan en qué año o dónde murió Cervantes es una chorrada. Hay que intentar que tengan destrezas, que se preocupen, que sean activos. Antes buscábamos más la automotivación», afirma.

Y, hablando de cambios, no son pocos los que han vivido los docentes. «Esta profesión antes tenía otro poso social, ahora hay cierto descrédito», opina Portela, que conoce bien las preocupaciones de sus compañeros. «En general los profesores y maestros están cansados. Muchos de ellos lo que quieren es que les dejen trabajar. Ya se han acostumbrado a ser menos, a tener peores horarios, y ahora encima otra ley, con los cambios que eso implica». De cara al futuro, un propósito. «Queremos tranquilidad y que se dignifique la labor del profesor. Solo con eso, los profesionales irían a trabajar mucho más motivados, no se trata de una cuestión de dinero. Creo que no pedimos tanto», asegura.