Montefiz y Monteledo tienen sobreocupación y «numerosas deficiencias»
21 sep 2014 . Actualizado a las 05:30 h.Montefiz y Monteledo, los dos centros de menores existentes en Ourense para el cumplimiento de medidas de internamiento, en un caso de carácter terapéutico, presentan «numerosa deficiencias». Se trata de dos centros cuya gestión está privatizada por la Xunta, en un caso desde 1996 y en el otro desde 2007.En los dos, como destaca la memoria de la Fiscalía de Ourense, se han detectado no solo situaciones de sobreocupación sino que además, en el caso de Monteledo, dedicado a internamiento, la empresa responsable de su gestión incluso prescinde de la figura del tutor «debido al interés de la entidad concesionaria» para «ajustar costes de personal», según un informe de la Fiscalía, que considera «imprescindible el aumento de plazas en ambos.
Las deficiencias que apunta el ministerio público en su informes muestran un amplio abanico de deficiencias que repercuten en la atención que reciben los menores. En el centro terapéutico de Montefiz, destino de mayores de 14 años con problemas psicológicos o psiquiátricos, en muchas casos relacionados con toxicomanías, sus veintidós plazas están ocupadas todo el año, por lo que, para la Fiscalía, resulta «imprescindible» aumentarlas.
Sin protocolo de suicidios
Carece de protocolo de suicidios, no tiene un equipo multidisciplinar médico y sanitario y presenta, además, «importantes deficiencias en las instalaciones».
Monteledo, que es el centro de internamiento, tiene 37 plazas. Ha estado sobreocupado parte del pasado año, sin que siquiera exista una lista de espera de chicos condenados por el Juzgado de Menores de Ourense para ingresar y cumplir en este centro alguna medida de internamiento. Aparte de las deficiencias materiales, la deficiencia que la Fiscalía considera más relevante es la inexistencia de la figura del tutor de cada menor ingresado. Todo ello por razones meramente económicas, dice el ministerio público, de ajustes de costes de personal por la concesionaria.
Al margen de esas deficiencias en la gestión de los dos centros privatizados, la Fiscalía valora como «correctas y fluidas» las relaciones con el servicio de menores de la Xunta, la «profesionalidad» del equipo técnico de la administración autonómica y el «excelente» funcionamiento del Juzgado de Menores de Ourense.