Almudena Suárez: «Tuve que explicar en varios idiomas por qué Ourense es la capital del termalismo»

Almudena Pazos Suárez (A Coruña, 1980) es capaz de subir treinta pisos en tres minutos y medio. Fue precisamente en una torre con ese número de plantas donde se entrenó para competir en la quinta edición de los Juegos Europeos de Policías y Bomberos, celebrados en junio en Bruselas. Se llevó dos oros. A diario se pone a prueba en Ourense, donde trabaja.

-¿Sube los treinta pisos de una tacada?

-No, tengo que hacer paradas, pero soy capaz de hacerlo en tres minutos y medio. La complicación viene cuando llevas encima el uniforme de bombera y el equipo de respiración. Es duro. Yo llegué arriba exhausta. Hubo compañeros a los que tuvieron que recoger por el camino y, a casi todos, nos asistían en la meta.

-¿A usted también?

-Sí, en la meta había colchonetas por si los competidores se caían al llegar. Realmente, la gente desfallece tras los 95 metros de ascenso. Pensé que exageraban con lo de las colchonetas, pero acabé casi desfallecida.

-¿Se tiró en la colchoneta?

-No, pero por orgullo propio. Además, la postura ideal para recuperar el aliento no es esa. La caja torácica se expande menos y dificulta la recuperación. Recuerdo que llegué arriba y me sacaron la máscara, el equipo de respiración y, me estaban empezando a quitar la cremallera del chaquetón, cuando les dije: «Eh, ¿pero por qué me estáis desnudando?». Es lo que llegué a decir. No me sentí desfallecida, pero vi a mucha gente que sí lo estaba.

-Llegó en forma a los juegos.

-Acabé la primera prueba y ya me puse a correr por allí para preparar la siguiente; sino las piernas te quedan agarrotadas. Tomé aire y me puse a trotar.

-Desde entonces, ¿odia las escaleras?

-No, yo nunca uso el ascensor. Subir escaleras es uno de los ejercicios más sencillos y completo que hay. Es buenísimo para la salud. Cuando lo haces, utilizas muchos grupos musculares y es bueno para el corazón. Es muy recomendable, sobre todo para las personas sedentarias. Con hacer eso varias veces al día, ya está.

-Para que luego diga Ana Botella que no han podido fichar mujeres bomberas en Madrid porque sus condiciones físicas son «diferentes» a las de los hombres.

-Me resulta difícil entender ese tipo de comentarios. Que somos diferentes es verdad, pero que esa sea la razón por la que no ha entrado ninguna mujer en la última convocatoria, no lo entiendo. De todas maneras, creo que las pruebas físicas para acceder a una plaza de bombero deberían ser las mismas para hombres y mujeres, porque, al final, vamos a desempeñar el mismo trabajo. Quizás, rebajaría su intensidad para todos, porque lo que nos piden es como si fuéramos a ser deportistas de élite, casi.

-En estos juegos se llevó dos medallas de oro en subir escaleras, además de una plata y un bronce en otras categorías. ¿Se quedó con alguna anécdota?

-Bueno, como en la camiseta llevaba el lema de «Ourense, capital termal», -que eran mis patrocinadores-, todo el mundo me preguntaba el significado del eslogan. Así que tuve que explicar en varios idiomas, y unas cuantas veces, por qué Ourense es la capital del termalismo.

-¿Qué es lo mejor y lo peor de esto?

-Lo mejor, el rescate que acaba bien y la adrenalina que se crea cuando suena la campana. Lo peor, que se caiga un compañero o cuando se trata de un niño.

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