A Rúa abrirá en «unos días» la instalación comarcal de Valdeorras
01 sep 2014 . Actualizado a las 07:30 h.Qué hacer con los animales abandonados en la vía pública es un problema -en muchos casos de seguridad ciudadana y seguridad vial-, que los concellos asumen con voluntarios de Protección Civil, empresas privadas o, también ahora, a través de la red provincial de perreras de la Diputación. Es esta una red que está a punto de completarse, con la apertura «en cuestión de días», según apunta Javier Bobe, responsable de medio ambiente en la administración provincial, de la perrera comarcal de A Rúa. Esta instalación se unirá a las que ya funcionan en Xinzo de Limia, O Carballiño y Muíños; y a las que actualmente se envían los canes que aparecen abandonados en hasta 42 concellos ourensanos, a los que en breve se sumarán otros cuatro más, que están tramitando el convenio con la Diputación, explica Bobe. Uno de ellos es Boborás, que el viernes pasado aprobó el acuerdo en el pleno.
Estas últimas incorporaciones harán que ya más de la mitad de los concellos ourensanos formen parte de la red provincial. Y el número está pensado para que siga subiendo, ya que la Diputación no tiene una fecha fijada para el fin de las incorporaciones, que pueden realizarse «en cualquier momento, no hay límite de tiempo», añade Bobe. Basta que el Concello tome el acuerdo plenario de su adhesión.
Un euro por habitante
El convenio de la Diputación establece que cada Concello paga un euro anual por cada vecino censado. Una cifra que muchos consideran excesiva (por ejemplo, MoveBoborás votó en contra del convenio por este motivo), mientras que otros, como en el caso de O Barco, finalmente aceptaron «porque aunque saldrá más caro, también creemos que el servicio será mejor», según reconocía el regidor, Alfredo García, cuando se aprobó el acuerdo en el pleno del pasado mes de enero. La capital valdeorresa estaba llevando los animales a una empresa de Xinzo, a la que pagaba un canon mensual de 300 euros al mes, pero el Concello tenía que encargarse del servicio de lacería (es decir, atrapar al animal) y de su traslado. Mientras no se llevaban a Xinzo, los animales eran encerrados en unas jaulas ubicadas junto al Punto Limpo de Viloira. Ahora, todas las actuaciones en materia de animales sueltos son realizadas por la Diputación, encargándose el Concello únicamente de dar aviso de la presencia de un animal suelto.
Meses de retraso
En la actualidad, los canes atrapados en Valdeorras deben viajar más de cien kilómetros para estar en la perrera. Esta situación cambiará con la entrada en funcionamiento de la de A Rúa, que abrirá sus puertas en breve después de varios meses de retraso. Estaba prevista su apertura en enero, pero varias demoras han ido posponiendo esa fecha. Primero fue que no estaba rematada la obra, después un problema con un muro de contención, y, por último, la necesidad de hacer un cierre perimetral. Ahora, con todo rematado y cerrado el proceso de selección de personal, será realidad en unos días. Su funcionamiento será como el resto de perreras de la red provincial, desde donde se impulsa la adopción de los canes.
En un futuro, Melón
El plan de la Diputación recogía cinco centros en la provincia para ofertar el servicio, explica Bobe, que señala que falta la incorporación de la perrera de Melón, que no está operativa tras años en obras. Eso sí, no está descartada su posible su incorporación en un futuro. «Es algo que queda pendiente», apunta el responsable de medio ambiente.