El pleno de Boborás aprobó ayer el pliego de condiciones para la cesión de explotación de cuatro inmuebles en Pazos de Arenteiro, que fueron rehabilitados por el Concello y que tras una primera adjudicación a una empresa, nunca llegaron a abrirse al público. Ahora se abre un nuevo plazo para que las firmas interesadas en hacerse con la gestión presenten sus ofertas. El Concello ofrece un contrato a 10 años, prorrogable de forma automática hasta los 25 en periodos de tres años.
El punto fue rechazado por Move-Boborás, que considera que «unha das casas debe ser para os veciños, para ter local social, que agora non teñen», explicó Benito González, que ejerció como portavoz. Consideró que se trata «dunha operación de propaganda» que no llegará a ningún resultado.
En el pleno también se acordó (también con la oposición de Move-Boborás) suscribir un convenio con la Diputación para adherirse al servicio de perrera. González explicaba su rechazo en que «sabemos que a Deputaicón non serve para dar servizos; cremos que fará coma co lixo, que o colle para despois privatizalo».