Los datos que el Concello de Ourense reclama a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil son necesarios para la aprobación del nuevo PXOM. La concejala de Urbanismo, Áurea Soto, recordó la necesidad de agilizar el plan porque, según dijo, «en los próximos meses» el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia podría anular la actual ordenación provisional. La edila lo da por hecho y explica que, en ese caso, el planeamiento vigente será el del año 1986.
Áurea Soto aseguró que el gobierno municipal está trabajando para que el nuevo plan «no caiga» frente a quienes, según dijo, quieren «un documento frágil». La concejala recordó las advertencias formuladas por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras sobre las previsiones de crecimiento demográfico recogidas en el PXOM. Según ese informe, los datos estadísticos muestran un «certo estancamento» y, sin embargo, el plan urbanístico prevé que la capital tendrá 114.800 habitantes en el año 2023 y 119.569 en el año 2031.