Negó tener un área delegada y siete días después firmó un documento como responsable de ella
29 ago 2014 . Actualizado a las 07:10 h.¿Es posible que un concejal no sepa qué responsabilidades tiene delegadas? En el Concello de Ourense, sí. Así le ha ocurrido a Áurea Soto, del PSOE, que en el último pleno municipal proclamaba que no era edila de Personal y siete días después firmaba un documento como tal.
Para comprender los hechos hay que retroceder al 1 de agosto del año pasado. Ese día se reunió la junta de gobierno local, que dio conformidad a la delegación de funciones de la directora xeral de Personal, Carmen Rodríguez Dacosta, en Áurea Soto con motivo de las vacaciones de la primera de ellas. En ese momento no se estableció una fecha para dejar sin efecto esa medida y no consta que posteriormente se adoptase un acuerdo para devolver esas competencias a Rodríguez Dacosta.
De hecho, este martes el Boletín Oficial de la Provincia publicaba un documento del «Servizo de Recursos Humanos» del Concello de Ourense. El texto, que anunciaba la convocatoria de un proceso de selección para confeccionar una lista de contratación, está fechado a 8 de agosto de este año y firmado por Soto como «concelleira delegada (por delegación da Xunta de Goberno Local de 1-08-2013)». Esto quiere decir que ese acuerdo no solo estaba vigente si no que fue utilizado activamente por la concejala.
Y todo ello pese a que, tan solo siete días antes de firmar ese documento como edila de Personal, Áurea Soto negaba vehementemente tener esas responsabilidades. Fue con motivo del pleno municipal de agosto, que casualmente se celebró coincidiendo con el aniversario de la citada delegación de competencias. Pues bien, el portavoz del PP, Rosendo Fernández, estaba defendiendo una moción y se refirió a Áurea Soto como responsable de Recursos Humanos. «Teño que escoitarlle isto unha e outra vez. Non sabe de que fala. Eu non son concelleira de Persoal», respondió entonces la edila, que inmediatamente después acusó al líder popular de estar «obsesionado».
El asunto podría haber quedado ahí, pero también el alcalde, el socialista Agustín Fernández, intervino en el debate. Según dijo (y así figura en el acta provisional de aquella sesión plenaria) «dona Áurea non é a concelleira de Persoal nin é a responsable de Recursos Humanos». El regidor apuntó a un «erro de difícil de interpretación». El caso es que siete días después Soto desmintió esas palabras firmando un documento precisamente como concejala responsable de esas áreas.