El portavoz del PP en el Concello de Ourense, Rosendo Fernández, arremetió ayer contra el gobierno municipal porque considera que la actividad del ejecutivo no es la adecuada. Se refiere al hecho de que los únicos puntos que se debatirán mañana en la comisión preparatoria de la sesión plenaria del próximo viernes sean dos modificaciones de crédito. «Se non fora por iso, o próximo pleno só aprobaría a acta anterior», lamentaba ayer Fernández. El líder popular hizo hincapié en la aparición de facturas de hasta cinco años de antigüedad y aprovechó la junta de área de Facenda para preguntarle al concejal responsable si aún faltan deudas por conocer. Además, Fernández se mostraba sorprendido por el hecho de que los proveedores del Ayuntamiento fuesen tan pacientes como para que esas demoras fuesen imputables a ellos y no al gobierno municipal.
El edil que lleva esa cartera, José Ángel Vázquez Barquero, explicaba ayer que, pese a tener que hacer frente a facturas atrasadas, el período medio de pago del Concello es menor a treinta días, es decir, por debajo de los límites que establece la normativa. El hecho de que existan deudas de otros ejercicios se debe a «casuísticas muy variadas», según dijo el concejal socialista. Puede tratarse de errores en la tramitación, que no exista crédito en ese ejercicio... En todo caso, según dijo, «son situaciones excepcionales».