Tres hurtos en una semana en la zona termal de Ourense

ourense / la voz

OURENSE

Antonio Cortés

Los usuarios habituales reclaman más presencia policial en los espacios turísticos del Miño

23 ago 2014 . Actualizado a las 07:15 h.

Los tres hurtos sufridos por otros tantos usuarios de dos de las áreas termales del Miño en la capital, las Termas do Muíño y Outariz, han dado lugar a una creciente preocupación entre los habituales de la zona. En los casos de los que han tenido conocimiento las fuerzas de seguridad, por las denuncias formuladas por los afectados, se trata de efectos de poco valor. Este hecho objetivo no empaña, sin embargo, la creciente preocupación entre las personas que con frecuencia acuden a estos espacios.

En medios policiales se sospecha que puedan haber incluso más hurtos de los que se denuncian, o que buena parte de ellos no pasen de la mera tentativa y los autores abandonen sus intenciones al no encontrar ningún objeto de valor cuando fuerzan las taquillas de estos lugares.

Llaman la atención los usuarios sobre la conveniencia de que las fuerzas de seguridad hagan notar su presencia en la zona, lo cual da una mayor tranquilidad a los cientos de visitantes que diariamente acuden a conocer y a disfrutar la riqueza termal ourensana. Las campañas que en algún momento promocionó la Policía Local no han tenido continuidad.

La sustracción de efectos en estos espacios, sin llegar a resultar especialmente grave ni relevante puesto que el botín es siempre escaso y se limita a efectos como teléfonos o pequeñas cantidades de dinero, es un tipo de acción delictiva que se mueve por etapas. Al haber coincidido tres en esta semana, vuelve a ser motivo de preocupación entre los responsables de las fuerzas de seguridad. En los últimos días, de hecho, está siendo más perceptible la presencia de agentes de la Policía Local, tanto en coche como en motocicleta, en el entorno del Tinteiro y también en la pista situada en la ribera derecha del río Miño.

El hecho de que estos hurtos afecten a personas que utilizan las taquillas donde previamente guardan sus cosas, sin que a veces se apreciara que las cerraduras estaban forzadas, provocó hace algunos meses una notable preocupación en medios policiales. Aunque la situación se consideraba normalizada, con casos muy aislados, repuntes como los de esta semana han disparado de nuevo las alarmas en medios policiales ourensanos.