La Confederación Hidrográfica del Miño-Sil informó ayer del resultado de los primeros análisis de las aguas del río Barbaña, tras el vertido del pasado fin de semana que trajo consigo la muerte de peces. Según el organismo de cuenca, las primeras analíticas indican que los parámetros del vertido son conformes a la autorización, que cumple con lo estipulado para mantener la calidad de las aguas. De esta manera, no es posible establecer una relación directa entre este y la muerte de los animales. Será un estudio de los peces lo que determinará las razones. Un trabajo, el de la biopsia, que depende de la Consellería de Medio Ambiente, que todavía no ha publicado los resultados.
Caudal bajo
Desde la Confederación Hidrográfica explicaron ayer que el vertido pudo ser más visible debido al caudal bajo del río Barbaña esos días y subrayan que en este caso no se podría determinar la existencia de un fallo de la depuradora de San Cibrao ni la mala praxis de alguna de las empresas del polígono industrial, aunque todavía quedan algunas analíticas por conocer. Indican, además, que pudo haber otros motivos que causaran la muerte de los peces: desde la existencia de agua embalsada sin calidad en el río, de un desnivel o por culpa de los arrastres.