El pueblo de Os Peares paraliza una obra que cortaría su principal acceso

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

Tras la movilización, Gas Natural ofreció abrir el tráfico unas horas al días

21 ago 2014 . Actualizado a las 07:15 h.

Nada, salvo un pequeño anuncio en prensa, advirtió a los vecinos de Os Peares de que ayer comenzarían unas obras que cortarían durante un mes la carretera que discurre por lo alto de la presa que lleva el nombre del pueblo. Los residentes en este pequeño núcleo de población -que se reparte entre dos municipios ourensanos (A Peroxa y Nogueira de Ramuín) y dos lucenses (Ferreira de Pantón y Carballedo)- se movilizaron y ayer a las ocho de la mañana se concentraron en lo alto del embalse para impedir el inicio de las obras. Además de sentirse insultados por la falta de información previa, consideran un exceso que la carretera esté cerrada hasta el próximo día 18 de septiembre. Es el principal acceso al pueblo y perderlo supondría que se verían obligados a tomar itinerarios alternativos que constituyen rodeos kilométricos.

Las obras afectan a una vía de titularidad pública, concretamente de la Diputación de Lugo, y las promueve Gas Natural Fenosa. Desde las oficinas de la empresa en A Coruña explicaban ayer que la actuación es necesaria porque unas piedras que cayeron de forma natural están bloqueando la toma de la presa. Esas mismas fuentes indicaban además que, aunque el permiso para cortar la carretera ha sido solicitado hasta el 18 de septiembre, en realidad las obras podrían estar terminadas en diez o doce días, pero precisaban que habitualmente se solicitan plazos más amplios por si surgiese algún imprevisto que retrasase la actuación.

La empresa aseguró que las obras no empezarían hasta que hubiese un acuerdo con los vecinos y un técnico de su plantilla se desplazó para negociar con ellos sobre el terreno. Así, pasado el mediodía, la grúa móvil que iba a colocar en la corona del embalse seguía aparcada en una cuneta mientras la carretera estaba ocupada por medio centenar de vecinos. Un técnico de la Diputación de Lugo y el de Gas Natural Fenosa trataron de negociar con ellos ofreciéndose a abrir el tráfico durante determinados períodos del día en lugar del corte total previsto hasta el próximo 18 de septiembre.

Con los ánimos notablemente caldeados, de inicio las personas concentradas allí rechazaron las dos alternativas ofertadas por la empresa por escrito y también las que, de viva voz, se comprometieron a aplicar. Los vecinos argumentaban que el corte de la carretera les obligaría a recorrer distancias de hasta 40 kilómetros para ir a trabajar o realizar cualquier gestión en sus respectivos ayuntamientos. «Si mi madre se pone enferma cuando está cerrado, ¿qué hago?», se preguntaba, por ejemplo, Manuel Nóvoa, que respondía de este modo a las ofertas de Gas Natural Fenosa de abrir periódicamente el tráfico. Él, concejal del PP en Carballedo, ejercía ayer de portavoz vecinal. Las urgencias médicas y otro tipo de emergencias, como por ejemplo un incendio, eran la principal preocupación de las personas concentradas.

También los viajes diarios de personas como la madre de otra vecina, Isabel Losada. Con 94 años, el traslado al centro de día de Ferreira de Pantón que normalmente sería de unos 15 kilómetros se convertiría en uno de 50. «O que permitiu isto non ten nin idea de como é este pobo», gritaba otro vecino, a lo que el técnico de la Diputación respondió asegurando que la administración y la empresa estaban ofreciendo diálogo. «No fueron dialogantes hasta ahora, que nos plantamos aquí», dijo el portavoz vecinal, Manuel Nóvoa.

Solución

Ya por la tarde, vecinos y empresa llegaron a un acuerdo y la carretera estará abierta de 22.30 a 23.00 horas, de 6.00 a 7.00 y de 8.30 a 21.00. Por otro lado, tras escuchar in situ las quejas vecinales, la Diputación de Lugo mandó reparar ayer mismo un bache de la corona del embalse del que llevan alertando año y medio.