La Residencia de Tempo Libre de O Carballiño recibe a familias que no buscan la playa y quieren tranquilidad
21 ago 2014 . Actualizado a las 07:05 h.Las vacaciones de verano se están dejando de asociar con un mes en la playa. Cada vez es más popular la demanda de un turismo alternativo, de hecho hay otras opciones que durante años han ofrecido propuestas vacacionales en esta línea.
Es el caso de la Residencia de Tempo Libre de O Carballiño que lleva abriendo sus puertas durante más de sesenta años a veraneantes que buscan un turismo de ciudad y naturaleza garantizando un precio más económico. Este año 253 familias están disfrutando de sus vacaciones en la residencia, a las que optan por sorteo, en estancias de nueve o diez días. La mayor ventaja es que ofrece la posibilidad de conocer las provincias gallegas alojándose en un entorno natural único que obliga a repetir. «Es la segunda vez que venimos a O Carballiño porque disfrutamos de un ambiente tranquilo y familiar», afirma Antonio García, que ha cruzado la península junto a su mujer porque buscan un clima diferente al de Málaga, donde residen. Otro punto a favor es el precio, ya que los huéspedes tiene que pagar unos 37 euros por noche con pensión completa. «Que sea más barato también ayuda», recalca Antonio.
Las primeras familias llegaron en el mes de julio, y hasta el 10 de septiembre la residencia recibirá a nuevos huéspedes, que podrán disfrutar de visitas turísticas y culturales organizadas o hacer escapadas marcando ellos el rumbo. «Hemos visitado lugares de los alrededores como la Ribeira Sacra o los Cañones del Sil y también nos hemos desplazado a Santiago, Pontevedra y Vigo», asegura Francisco Ribas, que viene con su familia desde Tarragona.
El delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, quiso charlar con las familias hospedadas para conocer sus impresiones y visitó ayer la residencia.