En lo que va de año se demolieron cuatro frente a las doce del 2012
17 ago 2014 . Actualizado a las 07:30 h.El repunte en la actividad de la Axencia de Protección de la Legalidade Urbanística (APLU) que se registró en la provincia de Ourense en el año 2012 fue una excepción. En ese ejercicio, la entidad dependiente del gobierno autonómico había derribado quince construcciones ilegales en los ayuntamientos ourensanos. En el 2011 habían sido nueve. La demoliciones, sin embargo, volvieron a bajar el año pasado, que se cerró con doce actuaciones de ese tipo y la actividad desarrollada por la APLU en lo que va del año 2014 apunta a que los derribos seguirán cayendo en la provincia. Entre enero y julio se produjeron cuatro, concretamente en los municipios de Cortegada, Punxín, Verín y Boborás. En todos los casos se trata de edificaciones levantadas por particulares en suelo rústico y los responsables fueron sancionados por una infracción calificada de «moi grave».
La última memoria publicada por la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística destaca que este tipo de irregularidades se han reducido en los últimos años debido a la crisis económica, que ha tenido un especial impacto precisamente en el sector de la construcción. Las consecuencias de este parón del ladrillo han llegado a Ourense con retraso, pero ya están aquí. La actividad de la APLU se concentra, de hecho, en las zonas costeras, donde ya antes se registraba un mayor volumen de edificaciones y, por tanto, de infracciones. En el año 2013, la provincia de Ourense se situó a la cola de Galicia en expedientes de reposición a la legalidad urbanística incoados y resueltos, en multas coercitivas impuestas, en demoliciones ejecutadas y en expedientes sancionadores por la comisión de ilícitos urbanísticos.
Durante este año 2014, la APLU tiene en marcha un plan de trabajo que prevé inspecciones especialmente en los concellos adheridos a esa entidad, pero también en otros ajenos a ella.