La tradicional puja la ganó un año más Florindo Fernández, como casi manda la tradición
16 ago 2014 . Actualizado a las 00:13 h.A pesar de que todo el mundo conoce cómo va a acabar el duelo, lo cierto es que la puja por «entrar» a la virgen en la iglesia de Arcos en O Carballiño es siempre un espectáculo. Los vecinos veneran todos los años a la Asunción, en un acto que se inicia con la procesión de la virgen transportada por un carrito, que es guiado por varios vecinos de la localidad que se van turnando y ayudando unos a otros para llevar a la imagen justo hasta el lugar antes de la entrada a la iglesia. Allí se para y empieza la puja, que se hace para portar cada lado del carrito hasta el altar. En otros años, hace ya muchos, participaban en este evento varios vecinos de la localidad, lo que hacía que la puja fuera más reñida y que, por lo tanto, el dinero final fuera mayor, llegando en alguna ocasión a los ocho mil euros. Desde hace tiempo es Florindo Fernández, el propietario de un empresa de pescado ubicada en el concello, el que se hace con el premio. Ayer la puja llegó hasta los mil euros por cada lado. Dos mil euros, en total, para «entrar» a la virgen, cumpliendo así con un final que es tradición en la localidad. Una promesa con la virgen de las pulpeiras, tras tener un percance en uno de sus barcos, lo ha unido de por vida a la Asunción y al 15 de agosto en Arcos. Los vecinos, encantados, ya que la aportación sirve para mantener las fiestas.