Las defensas del crimen de Verín agotan trámites y van al Supremo

p. s. ourense / la voz

OURENSE

Sobre la viuda e hija del fallecido pesan veinte años de cárcel por asesinato

06 ago 2014 . Actualizado a las 07:20 h.

El crimen del chófer de Verín, como desde septiembre del año 2011 se conoce la muerte de Bernardino Pousa Rodríguez en las naves de la empresa de transportes de viajeros para la que prestaba servicios, llegará al Tribunal Supremo. Las defensas de los implicados en este turbio asunto, cuya primera condena por asesinato en febrero de este año fue ratificada en julio por el Tribunal Superior de Galicia (TSXG), ya han anunciado sus respectivos recursos de casación. Las vacaciones de agosto frenan los plazos para la formalización de los recursos, pero la sentencia y la condena de origen no ha convencido a los abogados defensores, por lo que gastarán su último recurso en el Supremo. Los implicados, mientras tanto, siguen en la cárcel.

Las conclusiones del jurado dejaron poca escapatoria a las versiones exculpatorias. El magistrado ponente, Manuel Cid Manzano, fijó penas de veinte años de prisión para la viuda del fallecido y para su hija, Dolores Álvarez y María Ángeles Pousa, inductoras del crimen. Para el intermediario, Alberto Vázquez Luis, entonces pareja sentimental de la hija del fallecido y la persona que contrató al autor material del asesinato, haber reconocido su participación y haber puesto a la Guardia Civil sobre la pista para esclarecer el caso le ha servido para ver su condena rebajada a dieciséis años de prisión.

Al autor material, Ilidio Magalhaes, un sicario de origen portugués, le impuso el tribunal veintidós años de prisión.

Los acusados deberán indemnizar al hermano de la víctima con 45.000 y 20.000 euros para cada uno de los dos nietos de la víctima de aquel suceso.

La sala de lo civil y penal del TSXG desestimó el pasado mes de junio la exculpación o rebaja de penas que planteaban las respectivas defensas.