La relación entre el interventor del Concello de Ourense y el gobierno local no pasa, ni mucho menos, por su mejor momento. La decisión del PSOE de aprobar los presupuestos en junta de gobierno en contra de su criterio ha desatado definitivamente las hostilidades. Gonzalo Alonso ya mostró su malestar en la reunión donde se aprobaron las cuentas y lo plasmó por escrito. Ayer su enfado fue en aumento al leer el acta de la sesión extraordinaria del 21 de julio y no estar de acuerdo con lo allí reflejado. Según pudo saber La Voz, el alto funcionario entregó un papel a la secretaria de la junta de gobierno, la edila Áurea Soto, con lo que él consideraba debería quedar reflejado. Soto dijo que no procedía su inclusión y Gonzalo Alonso optó por entregar ese documento por Registro para que quedase constancia por escrito de su punto de vista.
En el documento que se dio por definitivo se incluyen tres referencias del interventor. En ellas cuestionaba que el presupuesto que se aprobaba necesitaba un nuevo informe de intervención. También censuraba que no se tuviera en cuenta la sentencia que anula 40 puestos de trabajo. El alcalde tomó la palabra, según figura en acta, para contradecirlo y avalar la aprobación.