El debate sobre la explotación de los más de 200 soportes publicitarios instalados en la ciudad subió de temperatura en el último pleno municipal ordinario. A raíz de una moción del BNG, en la que se proponía la paralización del concurso, se escucharon fuertes críticas sobre este procedimiento. Tanto BNG como Democracia Ourensana -ambos grupos habían realizado esta misma petición por Registro- calificaron de «irrisorio» el canon propuesto por el Concello de Ourense.
El PP, por su parte, planteó dos enmiendas relativas a la elaboración de un estudio exhaustivo y que este sirviera de base para el nuevo pliego. En ese debate, el alcalde socialista defendió el proceso y los once concejales del PSOE votaron en contra de la propuesta de paralización y defendieron el proceso «intachable». Menos de un mes después cambian de criterio y optan por frenarlo en la mesa de negociación. Ambos acuerdos plenarios, que no eran vinculantes, ya fueron remitidos a las concejalías de Comercio e Facenda.