Su equipo ha diseñado un sistema para detectar la presencia de lluvia ácida
22 jul 2014 . Actualizado a las 07:15 h.Tiene nombre bíblico y 17 años, además de varios premios a sus espaldas. La ourensana Queila Bouza hace las maletas camino de la Universidad mientras saborea el último reconocimiento a su afición por la ciencia. El equipo que integra con Miguel Gómez y Jorge Cordero en las Aulas Tecnópole es finalista en el certamen «Jóvenes investigadores 2014». Su creación, un sistema que permite detectar los efectos de la lluvia ácida sobre el suelo -envía una señal de aviso a través de móvil- y verifica la efectividad del magnesio para contrarrestarlos.
-Un nuevo premio para un trabajo que ya tiene galardones.
-Sí, ganamos el premio especial de Exporecerca y lo presentamos en la feria Intel, en Los Ángeles, que fue algo espectacular.
-¿Qué aporta este proyecto?
-La mayoría de los trabajos que hicimos son prácticos. Este de la lluvia ácida es algo casero, es un sistema para detectar la lluvia ácida justo en el momento en que está cayendo para así poder evitar los daños tanto en el suelo como en las plantas.
-¿Llegará al mercado?
-Sí que me haría ilusión poner en práctica el resultado de estas investigaciones pero se necesitaría mucha ayuda y mucho dinero, que una universidad o alguien más profesional y con experiencia lo estudiara y viera todas las variables y que se puede poner en marcha. De momento nadie se acercó a decirnos nada. Nos animan, pero no se ofrecen.
-¿Qué otros proyectos has desarrollado?
-Mi primer trabajo en las Aulas fue sobre la germinación y el crecimiento de las plantas afectadas por las ondas electromagnéticas. Con él ganamos el premio «Es de libro». Después participé en un trabajo con Miguel Gómez con un método para recuperar suelos afectados por incendios. Este ganó dos premios en Exporecerca.
-¿Cómo te ves en el futuro?
-Voy a estudiar psicología y tal vez me vea en clínica, por ahí, en un hospital.
-Te hacía en alguna carrera científica.
-Sí, todo el mundo lo dice pero psicología era mi primera opción y también es de ciencias. Lo que aún no sé es en qué universidad porque la verdad es que los profesores marcan mucho el camino de un alumno, tienen un papel muy importante y, si no te motivan y guían bien, te pasan cosas como a mí. Yo fui de ciencias hasta 4º ESO pero después me cambié a ciencias sociales y ahora tengo un problema con las materias específicas porque las que se ponderan en psicología son de ciencias de la salud. Es cierto que recibí apoyo, pero tarde.
-¿Enseñanza pública o privada?
-Yo estudié primero en un privado y luego en el instituto de O Couto y, definitivamente, me quedo con el público. El primer año que me cambié bajé muchísimo las notas porque había una diferencia de nivel flipante; el nivel público era evidentemente superior pero fui recuperando mis notas. Además, en el público evitas ciertos favoritismos y cierto peloteo; a mí esas cosas no me gustan.
-¿Se apoya la actitud investigadora en la enseñanza secundaria?
-No, en general en los colegios no se apoya la investigación. Se ciñen más a dar la materia. Personalmente sí que me han apoyado varios profesores; el de Economía me ayudó muchísimo en el último trabajo para hacer las perspectivas económicas y el de Ciencias para ver los defectos y mejorarlo. Y los compañeros también; como coincidió ir a Los Ángeles con los exámenes finales de 2º de bachillerato, me ayudaron a traducir la memoria.