Ourense roza los 38 grados en el verano más suave del trienio

CARMEN BASANTa / F. Ulloa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Antonio Cortés

Voluntarios de Cruz Roja alertaron a los bañistas más arriesgados

17 jul 2014 . Actualizado a las 07:25 h.

Se ha hecho de rogar pero el verano ourensano ya vuelve por sus fueros. La subida de las temperaturas se empezó a notar hace días, pero ayer el mercurio salió disparado y Ourense superó con facilidad los 35 grados. La provincia volvía a recuperar así el merecido título de la sartén gallega y, de paso, se colaba en todos los boletines meteorológicos nacionales compitiendo codo con codo por la máxima nacional con ciudades como Sevilla.

Con este panorama, es normal que los ourensanos, acostumbrados a la misma situación todos los veranos, escapasen hacia las zonas de baño, tanto en las áreas termales junto al río como en las piscinas, para escapar del sofocante calor de la urbe.

Y, como también es habitual cuando se producen alertas por temperaturas extremas, Cruz Roja puso en marcha su campaña de prevención con el objetivo de concienciar de los riesgos de la exposición al sol. Un grupo de voluntarios se acercaron a esos puntos de mayor afluencia de vecinos entre las dos y las tres de la tarde. Estuvieron en la playa de la Antena, las termas de A Chavasqueira y Outariz y en Oira. Además de los consejos verbales, entregaban un folleto en el que estaban recogidas varias medidas para evitar golpes de calor o problemas de deshidratación y consejos destinados especialmente a ancianos y niños. En general los ciudadanos se mostraron receptivos a la información y prometieron seguirlos.

Sin embargo, pese a los 35 grados de media alcanzados ayer -en algunas zonas llegaron a rozar los 38-, este no está siendo un julio especialmente caluroso. De hecho es, de momento, el más suave del trienio según los datos de Meteogalicia.

En lo que va de mes la temperatura media está en 20,6 grados y la máxima registrada fue precisamente la de ayer. En julio del 2013 los ourensanos soportaron cuatro grados más de media y la máxima llegó, oficialmente, a 41,9 grados. El verano anterior, el correspondiente al 2012, se registraron máximas de 39 grados. Según ese registro histórico, la temperatura más alta de un mes de julio en Ourense fue de 42,7 grados y se sufrió en 1990.