Ratifican las condenas a los cuatro asesinos del chófer de Verín

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

El TSXG confirma la sentencia dictada por la Audiencia provincial de Ourense

10 jul 2014 . Actualizado a las 22:50 h.

Los cuatro condenados por el asesinato de Bernardino Pousa, un conductor de autobuses de Verín golpeado y degollado el 11 de septiembre del 2011, seguirán en prisión mucho tiempo. Los magistrados de Tribunal Superior de Xustiza de Galicia han desestimado los recursos que habían presentado todos ?entre ellos la esposa, la hija y el novio de esta? para atenuar e incluso anular las fuertes penas de prisión que les impuso la Audiencia Provincial de Ourense, después de que un jurado popular los declarase culpables de asesinato.

El alto tribunal no ha aceptado los argumentos a los que se aludía en los recursos. Uno por uno, los rechaza todos, incluida la pretensión de un yerno de la víctima, al que la indemnización concedida a los nietos de Pousa en la primera sentencia ?de 20.000 euros? no pareció suficiente. Aspiraba a que cada uno de ellos recibiese 120.000.

Dolores Álvarez Álvarez, esposa de la víctima e inductora del crimen, aludía a la falta de pruebas que la implicaran en la planificación del asesinato. Sin embargo, recuerdan ahora los jueces que ha quedado probada «la capacidad económica de Dolores para pagar al sicario y su desdén por lo sucedido, cuando ni siquiera acude a los actos religiosos por el descanso de su difunto marido». Recuerdan además las declaraciones del novio de su hija, quien la involucró tanto a ella como a su pareja en los hechos. Se mantiene, por tanto su condena de 20 años de prisión.

Los mismos años que permanecerá en la cárcel la hija de Pousa, Ángeles, a la que también se considera inductora y que, recuerdan los jueces, «tenía temor a ser desheredada y enemistad con su padre».

Alevosía

Distinta fue la alegación de Alberto Vázquez, novio de Ángeles, quien pretendía que su colaboración con la justicia le sirviese para aliviar su condena de 16 años de reclusión. Los togados, sin embargo, entienden que pese a su ayuda en el esclarecimiento de los hechos trató de diluir su propia participación, afirmando que solo encargó un escarmiento, y no una muerte.

En el caso de Ilidio Magalhaes, el sicario apodado el cobra que ejecutó el crimen por dinero, tampoco atienden los ponentes a su intención de que no se le aplicase la agravante de alevosía. Le recuerdan que usó una barra de hierro y un cuchillo para atacar y matar a un hombre que estaba solo e indefenso.