La junta de centro dice que los facultativos trabajan hasta 190 horas al mes
27 jun 2014 . Actualizado a las 13:44 h.La unidad de Urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), se encuentra en una situación «insostenible». Al menos así lo denunciaron ayer los integrantes de la comisión de centro del hospital, en la que están representadas siete agrupaciones sindicales, que alertan de que en los últimos meses se han registrado recortes en el servicio que «no afectan solo a los prescindible, sino también a lo imprescindible, a lo más elemental y básico».
La creación en noviembre del año pasado de la unidad de alta precoz -un servicio para enfermos que deben estar en observación durante más de 24 horas y que se prevé que puedan recibir el alta o ser derivados para su ingreso en planta en menos de tres días, destinado a ampliar el servicio de Urgencias- habría sido el desencadenante de la situación que ahora se vive.
«Con la nueva reestructuración, aunque no se haya reducido la plantilla en cifras absolutas, se han creado nuevas competencias, desplazando a médicos de la zona asistencial de entrada a otros niveles, pasando de 32 o 34 efectivos directos a 25, lo que supone una reducción de casi el 30 % de la plantilla que asiste directamente al paciente que entra por la puerta de la unidad», explican desde la comisión. Y añaden que el desplazamiento de parte del personal al nuevo servicio ha provocado que los que se han quedado en Urgencias tengan que soportar más carga laboral. «La reducción de personal efectivo conlleva un incremento excesivo del número de horas que deben asumir los que allí quedan, y que ha supuesto un incremento del 20 % en la jornada, llegando a tener que soportar las 190 horas mensuales».
Tras recibir las quejas de los facultativos del servicio, los representantes de los trabajadores del hospital ya se reunieron hace un mes con la dirección del centro para hablar sobre Urgencias, según aseguraron ayer. Afirman, sin embargo, que la respuesta ha sido «otro recorte más, en este caso de dos médicos los fines de semana y festivos».
Medidas de presión
Insisten, por todo ello, en que la calidad de la asistencia que se ofrece al paciente está mermando y recuerdan que se trata de un servicio fundamental en el que la actividad no puede programarse, por lo que reclaman «una rectificación en cuanto a la política de recortes desproporcionados». Aseguran que están dispuestos a ejercer las medidas de presión que consideren oportunas y no descartan convocar una huelga.