Amoeiro comienza a instalar las placas en las fuentes con simbología franquista
AMOEIRO
Parada y Trasalba ya tienen los primeros carteles que recuerdan los elementos de la «propaganda dunha ditadura»
11 jun 2014 . Actualizado a las 06:55 h.La Ley de la Memoria Histórica ha suscitado grandes debates y controversias en su aplicación, derivados en la mayor parte de los casos de las acciones más visibles y mediáticas de la misma: la excavación de fosas comunes para identificar a los represaliados y las posibles actuaciones para exigir justicia o indemnizaciones.
Aunque la Ley 52/2007 es mucho más y, como se recordaba ayer en Amoeiro, sus postulados «recoñecen e amplían dereitos e establécense medidas en favor dos que padeceron persecución ou violencia durante a guerra civil e a ditadura». En esa línea, la de recordar para no caer en los mismos errores, se enmarca la campaña de instalación de placas en las fuentes del municipio que cuentan con la simbología franquista. Desde ayer lucen en las de Portecelos (Parada) y Outeiro (Trasalba) las piezas con una leyenda que no deja lugar a dudas: «Memoria Histórica. Estas imaxes pertencen á propaganda dunha ditadura que ocupou cos seus símbolos os espazos públicos máis emblemáticos. Permanecen aquí como denuncia histórica daquel réxime opresor».
El alcalde de Amoeiro, Rafael Rodríguez, recordaba en el acto que se procederá a la instalación de placas en las trece fuentes que cuentan con símbolos identificativos de la dictadura. A las colocadas se sumarán otras dos en la jornada de hoy y el proceso seguirá la próxima semana: «A explicación é sinxela: temos o domingo outra iniciativa vencellada coa memoria histórica, a homenaxe á xente que formou parte da corporación entre os anos 1931 e 1936, e temos que centrarnos na organización desa convocatoria».
Agradecimiento a los vecinos
Desde el Concello de Amoeiro se convidó a los vecinos a participar en el acto y en la página web del organismo municipal se hace pública «a nosa gratitude a todas as persoas que contribuiron altruísticamente a este nobre fin a través da doazón colectiva de memoria histórica, cuxo exitoso resultado permitiu a gratuidade da medida para a nosa administración pública».