Sean o no vecinales, los expertos alertan de que el estado de conservación de las redes de abastecimiento de agua es, en muchos casos, deficiente. Así ocurre en el municipio de Punxín, donde el servicio es de titularidad municipal. Allí se detectó la presencia de arsénico en el líquido que llegaba a los grifos de los usuarios, una circunstancia que provocó y aún provoca una gran polémica.
La comisión vecinal creada para reivindicar soluciones a la presencia del veneno y a las elevadas tarifas del servicio ha aprovechado la exposición pública del proyecto de Auga de Galicia para la mejora del abastecimiento de Cenlle, San Amaro y Punxín para presentar alegaciones. En ellas solicitaban tuberías de mayor diámetro y una nueva red para los depósitos de Freás y Vilela para abastecer de ese modo a toda la población del municipio. Esta propuesta «sin ninguna dejará resuelto el problema del arsénico en el subsuelo de Punxín», decían los vecinos, que no han tenido éxito ya que la respuesta oficial ha sido la denegación de sus alegaciones. Así se lo ha comunicado el Concello tras enviar el escrito a Augas Galicia y tras recibir un informe sobre el mismo del autor del proyecto.
Con Xunta y Diputación
Con el director de Aguas de Galicia mantendrá la comisión vecinal un encuentro el próximo día 29. Esa entrevista se enmarca en el proceso de negociaciones que el colectivo está desplegando en todos los ámbitos y que tendrá mañana mismo otro episodio en la Diputación. Los vecinos entregarán a los técnicos de la institución provincial la documentación que han reunido sobre el precio del servicio.