El alcalde de Verín promete la rehabilitación de todo el conjunto arquitectónico de Monterrei
OURENSE
Fue el asunto que más debate suscitó en la sesión plenaria que ayer celebró la corporación municipal de Verín. La conversión del castillo de Monterrei en Parador ha generado polémica y el PSOE la trasladó ayer al pleno del Concello con una moción que fue rechazada por la mayoría absoluta del gobierno popular. El alcalde, Juan Manuel Jiménez Morán, defendió el proyecto y aprovechó para anunciar que no se limitará a las obras ya iniciadas.
El regidor, citando al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, aseguró que el gobierno autonómico tiene prevista una segunda fase para completar la rehabilitación de todos el conjunto arquitectónico del castillo de Monterrei. Esta circunstancia, apuntó Jiménez Morán, permitiría cumplir con las reivindicaciones de la oposición y de algunos miembros de los colectivos que se han posicionado contra el Parador en la fortaleza. Sería así al habilitar nuevos espacios donde sí podrían ubicarse los centros de interpretación del vino, del agua y de la moda que estaban previstos cuando el Gobierno central transfirió la titularidad del monumento a la Xunta. Pese a todo, el alcalde ironizó con ese tipo de atractivos museísticos y recordó que ya cerró uno similar en Verín después de que en el último año solo lo visitaran 68 personas.
PSOE y BNG centraron sus críticas en el peligro de que en el futuro la red de Paradores acabe siendo privatizada, de modo que el castillo dejaría de estar en manos públicas. Además, en esta línea, socialistas y nacionalistas alertaron de que el uso hotelero -de lujo, algo que también cuestionaron- impedirá a los vecinos visitar el conjunto arquitectónico en su totalidad al quedar algunos espacios para habitaciones.