El buen tiempo ha llenado las calles de la capital de veladores
21 mar 2014 . Actualizado a las 07:05 h.Las terrazas ya no son para el verano. Ni siquiera para la primavera. El primer rayo del sol del año hizo aflorar, hace semanas, un gran número de sillas y mesas colocadas en cada rincón de la ciudad. Algunas, incluso en zigzag. La falta de un control férreo de la normativa es para el BNG -que ayer colocó su propia terraza en el Paseo a modo de protesta- la razón principal de la aparente «invasión». Que existe un abuso es perceptible en muchas calles de la capital en donde los viandantes caminan a duras penas entre veladores y demás mobiliario.
Mientras el Concello de Ourense prepara un nuevo borrador de la ordenanza de veladores, que se estima que pueda estar listo en el mes de mayo, las principales protestas se centran en la falta de espacio en las calles, de control de los permisos a los bares y cafeterías -desde el BNG aseguran que existen diferencias en los tiempos de concesión de licencias entre hosteleros- y la separación de las fachadas y portales. El paso de carros con bebés y el de personas con movilidad reducida entre las terrazas es el principal problema al que hay que añadir, en algunas zonas peatonales y del casco antiguo, la imposibilidad de tránsito de coches de la policía o de los servicios de emergencia, si fuera necesario. Una invasión que necesita ser ordenada.