Es evidente que tener pocos vecinos inscritos en las listas del paro no significa tener menos desempleo. Es el caso de A Teixeira, el pueblo ourensano con la cifra de parados más pequeña -según los datos de febrero hay 21 residentes sin trabajo- pero también con el censo de habitantes más diminuto. Según el INE, hay 406 vecinos, de los que solo 167 están en edad de trabajar (tienen entre 16 y 65 años) lo que sitúa la tasa de desempleo en un 12,5 %. Es algo superior a la del 2013, cuando había 18 vecinos sin empleo.
Mucho mejores son los datos de Beariz. El municipio tiene censados a 1.136 vecinos de los que 604 estarían considerados como población activa. Dado que la cifra de inscritos en las listas del desempleo es de 35 personas, el municipio tiene una tasa de paro del 5,7 %, una de las más bajas de toda la provincia.
En el lado contrario están ayuntamientos como Vilardevós, Monterrei o Cualedro, que superan el 20 % de paro, lo que significa que uno de cada cinco vecinos que están en edad de trabajar, no tiene una ocupación remunerada.
Políticas de dinamización
Respecto al futuro, alcaldes de municipios en los que ha subido el desempleo abogan por políticas que incentiven la contratación. «Os sectores da industria e da construción foron os máis afectados», reconoce Francisco García, alcalde de Allariz, villa en la que el paro ha sumado 24 personas en un año y está en el 12,5 %. Asegura que «é unha das principais preocupacións, polo que tratamos de manter políticas de dinamización, con oferta de solo a prezo competitivo e aposta polo sector primario e os produtos locais».