La venta de viviendas volvió a desplomarse durante el 2013 en la provincia
13 feb 2014 . Actualizado a las 07:30 h.La venta de viviendas sigue en caída libre en la provincia de Ourense. Según los datos publicados ayer mismo por el INE, durante el año pasado se realizaron en la provincia 1.386 operaciones de compraventa de pisos. Una cifra que es aún peor que la que se había registrado durante el 2012, cuando se habían cerrado 1.685 transacciones inmobiliarias. «Esto ya lo preveíamos», aseguraba ayer Benito Iglesias, presidente de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias, que constata que la caída interanual -tomando como referencia las ventas de los meses de diciembre de ambos años- ha sido del 42 %, algo que atribuye a un factor principal. «El problema es la debilidad económica que arrastramos desde hace años, todos los sectores que hasta ahora generaban dinero están ahora en una situación difícil», explica.
Sin embargo, asegura que no todo está perdido en el sector y, pese a los malos datos -que revelan que 701 de las viviendas enajenadas eran de segunda mano- advierte un cambio de tendencia que parece ya irreversible. «Ahora mismo el mercado se está orientando hacia el alquiler. La gente ya no puede comprar, hay muchos ciudadanos que no tienen trabajo y mucha incertidumbre laboral», explica Benito Iglesias, que asegura que el 75 % de las operaciones inmobiliarias que se realizan actualmente son de arrendamiento, algo que hace unos años era impensable. «Las cifras de ventas son malas, pero no queremos hacer un drama. Hemos sido flexibles y nos hemos adaptado a las nuevas circunstancias», asevera.
Y aunque espera que la venta de viviendas se recupere en los próximos meses, tiene claro que las cosas nunca volverán a ser lo que eran. «En los últimos meses se ha vendido muchas viviendas que tenían los bancos y cada vez sufrimos menos esa competencia injusta, pero sabemos que el mercado de la compraventa es débil y tenemos claro que nunca volverá a ser como era».
Bajada de precios
Todo ello pese a que la complicada situación que atraviesa el sector ha provocado que los precios también hayan caído. «Las viviendas que tenían los bancos se han vendido porque han bajado un 30 % respecto a su valor inicial, ante la urgencia por sacarlos al mercado», explica José Bailón, de la inmobiliaria Bailón. Reconoce que han resultado mucho más complicadas las enajenaciones de pisos de particulares o constructores porque, afirma, ahí los costes aún son caros. «Se venden solo cuando el propietario tiene necesidad y se aviene a cobrar menos, pero sigue habiendo mucha vivienda de constructores que no tienen urgencia por vender y no bajan los precios, por lo que no se venden», explica.
Respecto al futuro, es consciente de que será «un año fastidiado» y asegura que si los precios han bajado, como media, un 15 %, aún deberán hacerlo más durante los próximos meses.